La Provincia asiste a despedidos de Plascar

La Provincia asiste a despedidos de Plascar

La planta de Córdoba producía autopartes, en particular paragolpes, para Renault y Fiat.

 

La Provincia aseguró que ya está interviniendo para cubrir las necesidades más urgentes de los 243 despedidos de la autopartista Plascar, que el mes pasado cerró su planta de Córdoba.

El propio gobernador Juan Schiaretti prometió que brindará una ayuda económica a los trabajadores que quedaron en la calle, similar a la que el Gobierno otorgó a los empleados desocupados de Sancor de las plantas de Brinkmann y Coronel Moldes.

El presidente de la firma, Cristian Ariel Filipczak, no concurrió ayer a una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo provincial para tratar el pago de la última quincena y analizar alternativas para reinsertar a los operarios.

 

Hasta ahora los trabajadores sólo percibieron el 25 por ciento del monto que les correspondía por la última quincena y según los operarios dentro de la planta que se encuentra cerrada hay productos para entregar que permitirían saldar la deuda salarial.

 

El secretario de Trabajo, Franco Mogetta, dijo que entre las alternativas que se analizan figuran buscar un empresario que se haga cargo de la planta de Córdoba o reubicar a los despedidos en otras autopartistas que asumirían los trabajos de la empresa cerrada.

El funcionario dijo que el Ministerio de Desarrollo Social y Trabajo ya están interviniendo en las cuestiones “más urgentes” que afectan a los trabajadores, como asistencia alimentaria y de medicamentos, ya que carecen de obra social.

La empresa, que se encuentra concursada, tiene otra planta en Tortuguitas que permanece activa y con los salarios al día.

Según fuentes de la cartera laboral Plascar afronta una deuda de alrededor de 50 millones de pesos con la Afip y de 24 millones de pesos con la Unión de Obreros y Empleados Plásticos, con sede en Buenos Aires.

Ayer se realizó otra audiencia en un Juzgado de Buenos Aires por la situación de concurso que afronta la empresa en el cual no hubo novedades.

Según Filipczak, presidente de la firma, las plantas de Plascar “deberían haber cerrado de la peor forma en abril de 2014 cuando los accionistas estadounidenses y brasileños terminaron de dinamitar la empresa al salir del país sin asumir sus responsabilidades”.

En una misiva enviada a los operarios junto con la notificación de despido, el empresario dijo que en junio pidió autorización al Juzgado que interviene en el concurso para vender tres maquinas de la planta de Córdoba para permitir con ese dinero brindar la opción de retiros voluntarios, pero no tuvo aún respuesta de la Justicia.

La planta de Córdoba producía autopartes, en particular paragolpes, para Renault y Fiat.

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