La provincia descontará los días de paro a los maestros

La provincia descontará los días de paro a los maestros

Se trata de $600 diarios para quienes cobran el mínimo

 

El gobierno de la Provincia de Buenos Aires descontará cada uno de los días de huelga a los maestros que adhieran a la jornada de lucha por 72 horas convocada en el inicio del ciclo lectivo. El director general de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny, confirmó que esa será la política que adoptará la provincia ante el paro citado para mañana, el jueves y viernes.

Cada día de paro, los directores de escuela deberán completar una planilla para informar a la jefatura distrital qué maestro adhirió a la jornada de protesta. Losdocentes que no presten servicio percibirán los descuentos a fin de mes, como sucedió el año pasado.

La decisión se conoció un día después de que el gobierno de María Eugenia Vidal definiera -como contó ayer LA NACION, que se conoció luego de que el Frente de Unidad Docente convocara a un paro por 72 horas los días 6, 7 y 8 de marzo.

El Frente rechazó la nueva oferta del gobierno de María Eugenia Vidal que consistió en actualizar los salarios de 2019 según la inflación más un alza en torno al 5 por ciento.

De acuerdo con la nueva propuesta los salarios mínimos de los maestros rondarán en torno a los 20.000 pesos en marzo. Un alza 3.500 pesos para jornada simple y 7.000 para jornada completa. Esto eleva el piso del salario que se usa como referencia.

La oferta no fue suficiente para cerrar un acuerdo. Y no hay una nueva fecha para volver a negociar contra reloj antes del inicio del ciclo lectivo. La convocatoria para volver a dialogar en paritarias no se hará antes del 6 de marzo, con un paro declarado.

El pedido de perdón de la gobernadora a los maestros "si en algún momento sintieron que nos equivocamos", fue bien recibido por los sindicatos, pero ahora esperan una contra propuesta superadora sobre la mesa de negociación.

"Pedir perdón está bien"- dijo Roberto Baradel a La Nacion. "Pero no se trata de pedir perdón. Necesitamos que eso que planteó en el discurso tenga su correlato en los hechos", expresó el secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA).

"La nueva oferta no respeta la escala salarial", expresó la Federación de Educadores Bonaerenses.

Los sindicatos exigen al gobierno provincial recuperar unos 16 puntos de inflación perdidos en el poder adquisitivo de los maestros desde el año pasado.

Según la FEB la nueva propuesta del gobierno implica llevar el salario mínimo a 18.450 pesos. Y no 20.100 pesos.

Los gremios docentes no incluyen en la cuenta ingresos como presentismo, útiles y bono.

"Esta propuesta, consolida la pérdida del poder adquisitivo, del 2018 y no resuelve el conflicto que lleva más de un año", dijo Roberto Baradel a La Nacion. "La falta de paritaria nacional profundiza el conflicto en todo el país", agregó. En provincia la diferencia de los 16 puntos de inflación que exigen los gremios para compensar la pérdida de poder adquisitivo de 2018 implica unos 32.000 millones de pesos. Una suma inabordable para el gobierno de María Eugenia Vidal.

La última propuesta de acuerdo por inflación más cinco por ciento representa un desembolso de 28.0000 millones de pesos. Pensar en un arrastre de 32.000 del año pasado es una locura, según el gobierno. "Apelamos a que los gremios tengan responsabilidad", dijo el ministro de Trabajo Marcelo Villegas.

Por esta brecha de más de 32.000 millones el gobierno resolvió no seguir la discusión de la pérdida de poder adquisitivo de 2018 y en cambio sumar puntos de aumento a la discusión de 2019.

"Nosotros no especulamos. Siempre ponemos todo arriba de la mesa. No regateamos. Las medidas de fuerza las deciden los sindicatos", dijo el ministro de Economía Herán Lacunza. El miércoles unos 350.000 maestros deberán resolver si van a abrir unas 18.000 escuelas o si van a paro y se acatan a percibir descuentos en sus salarios.

LA PLATA.- El gobierno de la provincia de Buenos Aires descontará cada uno de los días de huelga a los maestros que adhieran a la jornada de lucha por 72 horas convocada en el inicio del ciclo lectivo. El director general de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny, confirmó que esa será la política que adoptará la provincia ante el paro citado para mañana, el jueves y el viernes.

Cada día de paro, los directores de escuela deberán completar una planilla para informar a la jefatura distrital qué maestro adhirió a la protesta. Los docentes que no presten servicio percibirán los descuentos a fin de mes, como sucedió el año pasado. Para quienes perciben el salario mínimo, que ronda los 16.000 pesos, el descuento será de unos 600 pesos diarios.

La decisión se conoció un día después de que el gobierno de María Eugenia Vidal definió -como contó ayer LA NACION- que no iba a solicitar que se dicte la conciliación obligatoria ni convocar de urgencia al Frente de Unidad Docente para evitar el paro.

El Frente rechazó la oferta del gobierno, que consistió en actualizar los salarios de 2019 según la inflación más un alza del 5%. De acuerdo con la nueva propuesta, los salarios mínimos de los maestros rondarán los 20.000 pesos en marzo, una suba de 3500 pesos para jornada simple y de 7000 para jornada completa.

La oferta no fue suficiente para cerrar un acuerdo, ya que los gremios reclaman que antes de hablar de la paritaria 2019 los docentes recuperen la diferencia entre los 32 puntos de aumento recibidos en 2018 y la inflación del año pasado, del 47,6%.

El viernes, al inaugurar las sesiones legislativas, la gobernadora pidió perdón a los maestros "si en algún momento sintieron que nos equivocamos". El gesto fue bien recibido por los sindicatos, pero ahora esperan una contrapropuesta superadora sobre la mesa de negociación.

Según la Federación de Educadores Bonaerenses, la nueva propuesta del gobierno implica llevar el salario mínimo a 18.450 pesos -y no 20.100 pesos, como afirma la gobernación-. Los gremios tampoco aceptan que en el cálculo de aumentos del año pasado se incluyan ingresos como el presentismo, útiles escolares y el bono de fin de año.

"Esta propuesta consolida la pérdida del poder adquisitivo de 2018 y no resuelve el conflicto que lleva más de un año", dijo a LA NACION Roberto Baradel, del Suteba.

La diferencia de los 16 puntos de inflación que exigen los gremios para compensar la pérdida de poder adquisitivo de 2018 implica unos 32.000 millones de pesos. Una suma inabordable para el gobierno de Vidal. "Apelamos a que los gremios tengan responsabilidad", dijo el ministro de Trabajo provincial, Marcelo Villegas.

Comentá la nota