Casi todas las obras públicas de mayor costo que se hacen en ciudades cordobesas se bancan con fondos nacionales o provinciales.
Sólo una menor parte es solventada por los municipios, cuyos recursos propios tienen por principales destinos los pagos de sueldos y la prestación de servicios.
En todo caso, las obras que las municipalidades hacen por su cuenta se reducen, por lo general, al pavimento o cordones de algunas calles, los espacios verdes y trabajos menores. Para las grandes obras de desagües, cloacas, circunvalaciones, hospitales o transformaciones más estructurales, la chequera que manda y ordena es la provincial o la nacional.
Un repaso por las obras en 2017 y las encaradas hacia 2018 en los 10 municipios más grandes del interior cordobés muestran que la Provincia primero y la Nación luego son los principales financiadores.
Ese esquema genera además cierta dependencia de los municipios, que además de económica es política respecto de los gobiernos federal y provincial.
El presente resumen no incluye a las obras de alto costo pero que integran regiones. Se concentra, en cambio, en las más urbanas o de jurisdicción municipal, que no hacen las municipalidades por su cuenta.
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