Tras el mal trago que les significó la paritaria docente 2016, surgieron los primeros planteos de mandatarios en pos de que el Ministerio de Educación nacional se aparte de las negociaciones de principios de año con el sector, deje de fijar un piso salarial federal y ceda la totalidad de la pulseada a los "verdaderos empleadores", los gobernadores.

"Neuquén les ha hecho saber al ministro (Rogelio) Frigerio y al Presidente (Mauricio Macri), y también a los demás mandatarios, que vamos a instar a una mesa de gobernadores para que el año que viene la primera discusión salarial que se presenta en el año, que es la de los docentes, se dé a través de quienes son los empleadores, quienes abonan los salarios docentes", disparó en las últimas horas el mandatario neuquino Omar Gutiérrez (MPN).

En esa línea, instó a organizar esa cumbre "antes de fin de año" para analizar este planteo.

"Quienes manifestaron el apoyo a la reforma política en la reunión con el Presidente mostraron su total convencimiento de llevar adelante esta reunión", agregó, respecto del encuentro días atrás del jefe de Estado con mandatarios de la oposición en la residencia de Olivos. 

"No queremos quedar atados a un debate del que no somos parte y que después tenemos que pagar", advirtió Gutiérrez, abriendo un escenario que sería parte del debate de la reunión del Consejo Federal de Educación, el 30 de noviembre y 1 de diciembre en Bariloche. 

Se trata de una propuesta que ya disparó las primeras reacciones críticas desde el sindicalismo, en medio de la escalada de reclamos en pos de una reapertura de las paritarias del sector.

"El gobernador neuquino ignora la realidad educativa del país y tiene un aplazo: la paritaria docente nacional es necesaria para asegurar la coherencia y unidad del sistema educativo nacional", enfatizó ayer el titular de UDA y secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero. 

Por su parte, desde tierra neuquina, el gremio docente ATEN -en un pronunciamiento rubricado por su titular, Marcelo Guagliardo- remarcó que "la paritaria nacional no ha reemplazado la negociación en las provincias, sino todo lo contrario: les ha dado un marco, un piso de discusión que ha permitido elevar los salarios docentes en la Argentina".

A fines de febrero, el titular de la cartera educativa nacional, Esteban Bullrich, selló con los cinco gremios docentes con representación federal un incremento escalonado del piso salarial de los maestros a nivel país del 40,3%.

El porcentaje puso la vara bien alta en las posteriores negociaciones de los gobernadores con los maestros locales, ya que si bien la mayor parte de los distritos -salvo seis- pagan sueldos superiores al piso, en los hechos muchos gremios buscaron replicar aumentos de ese tenor.

La tensión marcó esos días y derivó en un inicio del ciclo lectivo con paros en 10 provincias, incluidas Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Finalmente, las paritarias provinciales lograron a duras penas destrabarse con recursos federales.

Pero la experiencia fue amarga y explica la reacción de Gutiérrez, compartida ya por otros mandatarios, que ven con buenos ojos que el Ministerio de Educación sólo discuta en paritaria "con los docentes universitarios". 

"Salvo las universidades, no tiene empleados docentes", recordó el neuquino.