Pudo más el temor al proyecto que las dudas sobre un acuerdo vago

Los empresarios coincidieron en que el objetivo era frenar la ley; expectativas moderadas

Las sillas de la sala de reuniones fueron quizás el mejor ejemplo del alcance que tiene el acuerdo que firmaron ayer algunas de las mayores compañías del país a pedido del Gobierno. En un recinto colmado por empresarios, sobresalían algunos faltazos, bien señalados por carteles que indicaban que esas sillas debían ser ocupadas por Antonio Caló (secretario general de la CGT), Omar Maturano (La Fraternidad), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (Uocra) y Ricardo Pignanelli (Smata).

Fuentes oficiales aclararon que no estaba previsto que los gremios firmaran el acuerdo. De cualquier manera, el presidente Mauricio Macri se esmeró con los representantes de los trabajadores, la parte díscola en el pedido oficial de suspender el tratamiento de la ley antidespidos, ya que tuvo una reunión con ellos antes de presidir el acto en el Salón Blanco. Los empresarios, en cambio, no pudieron ir más allá de los minsitros.

Aunque los habían convocado recién a las 14 horas, para las 17 los hombres de negocios estaban ya en la Casa Rosada. Cruzaron algunas palabras con el ministro de Producción, Francisco Cabrera, principal promotor de la firma de un documento a favor de la defensa del trabajo, donde se repitieron enunciados obvios que circularon en los últimos días. Su par de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, ayudó a Cabrera en la búsqueda de firmas.

A los empresarios el texto les resultó familiar y lo firmaron. Pero se trataba de una creación del propio Gobierno antes que de un trabajo propio del mundo corporativo. Más aun: la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA), la Unión Industrial, Adefa (representa a los fabricantes de autos) e IDEA, entre otras entidades, habían elaborado su propia propuesta; todas quedaron en el camino.

Algunos con muecas, otros con convicción y otros incrédulos, casi todos los nombres importantes de los negocios les pusieron su nombre a los cinco párrafos "pro empleo" y "anti ley". Entre ellos, los dueños de algunas de las empresas más grandes del país, como Eduardo Elsztain (IRSA), Luis Pagani (Arcor), Javier Madanes Quintanilla (Aluar), Alfredo Coto (Coto), Cristiano Rattazzi (FCA), Carlos Blaquier (Ledesma), Claudio Belocopitt (Swiss Medical) y Marcos Bulgheroni (PAE), así como también altos ejecutivos: Martín Berardi (Siderar), Javier Martínez Álvarez (Siderca), Carlos Moltini (Cablevisión), Teófilo Lacroze (Shell), Miguel Acevedo (AGD), Carlos Zarlenga (GM), Julio Figueroa (Citi), Gabriel Martino (HSBC), Francisco Do Pico (Coca Cola), y de cámaras empresarias, como Adrián Kaufmann (UIA), Luis Miguel Etchevehere (Sociedad Rural), Miguel Blanco (IDEA), Jaime Campos (AEA) y Osvaldo Cornide (CAME), entre otros.

Los empresarios construyeron un escenario optimista. Eran sugestivos los carteles que el propio Coto había dejado en una de las entradas del Salón Blanco. Anunciaban una inversión de $ 3500 millones. "La economía es un estado de ánimo. Hay que generarlo", dijo. Y Bulgheroni evaluó el acuerdo como positivo, aunque señaló que a sus empresas no les implica un gran compromiso porque este año pondrá US$ 1300 millones en PAE y US$ 250 millones en Axion.

"Los empresarios hicieron un planteo fuerte para dejar sentado que la ley antidespidos no es la adecuada. Macri les pidió que suscriban el texto y lo consiguió. Quiso mostrar el apoyo de empresas", reflexionó Campos.

Con cara de circunstancia se mostró Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal. "Estamos en una transición. Es comprensible que firmemos esta clase de acuerdos", argumentó, pese a su oposición al proyecto de ley (ver página 9). A su derecha asentía con el gesto y completaba con alguna palabra Berardi, al frente de una de las siderúrgicas de la familia Rocca. "Nos comprometemos a no reducir la plantilla", dijo sin efusividad.

Rattazzi acompañó el acuerdo, pero tampoco se mostró efusivo. "La idea era que estuviéramos todos, y no estuvimos todos", repetía varios minutos después del fin del acto con respecto a la ausencia de los sindicalistas.

Incentivo para las pymes

En línea con la intención de seguir marcando una agenda diferenciada en relación con la creación de empleo, el Gobierno convocó para hoy, a las 10, a las cámaras que agrupan pequeñas y medianas empresas del país. El presidente Mauricio Macri anunciará incentivos y beneficios para las pymes, afectadas en los últimos meses por los aumentos de tarifas y la merma en el nivel general de actividad. El ministro de Producción, Francisco Cabrera, confirmó el anuncio, que se hará antes de que Macri viaje a La Pampa.

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