Pablo Ferrés, ex director ejecutivo de Terminal 6 –una de las cerealeras más grandes del país– asumió como nuevo titular del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro). Durante el acto, el flamante funcionario no reparó en duras críticas hacia Terminal Puerto Rosario (TPR), el actual concesionario de los muelles I y II, que está en medio de una convocatoria de acreedores tras un cambio accionario que dejó un tendal de deudas que podría superar los 100 millones de pesos.
Ferrés aseguró que "otra vez TPR no está cumpliendo el contrato, paga con retraso el canon y tiene seguros de empresas que no son líderes, le falta un operador de talla para contenedores y, sobre todo, no hace obras de infraestructura. Hay que traer la plata. Y si tienen que vender la casa, que la vendan. Si no, habrá que barajar y dar de nuevo con una nueva concesión".
Sin vueltas, el ex gerente de Terminal 6, un hombre ligado a la Bolsa de Comercio de Rosario, lanzó una fuerte presión sobre el actual concesionario. Los cañones de Ferrés apuntan a Aotsa, una empresa ligada al grupo Vicentín, que es la actual espalda financiera de TPR, y pretende quedarse con los muelles. Aotsa es una firma que no tiene ninguna experiencia y hay dudas sobre su capital.
En el gobierno provincial no quieren que se repita el desaguisado que estalló con el manejo del puerto en manos de Guillermo Salazar Boero, ex presidente de TPR, y miran con buenos ojos el desembarco de un grupo chileno que opera actualmente el puerto de Montevideo.
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