En la CGT quieren aislar a Pablo Moyano por su perfil combativo

En la CGT quieren aislar a Pablo Moyano por su perfil combativo

Mientras sus colegas tienden lazos con el Gobierno y comienzan la negociación por la reforma laboral, el camionero realizó en las últimas semanas numerosas protestas sectoriales.

 

La CGT profundiza su estrategia de diálogo y busca aislar el factor Pablo Moyano, mientras el hijo del líder camionero impulsa una estrategia de conflictividad y tiende lazos con sectores duros fuera de la central. El objetivo de la mesa chica es evitar que el estilo del dirigente, que ocupa la secretaría gremial de la confederación, altere los planes de concordia que este fin de semana se escenificaron en Mar del Plata, durante el coloquio de IDEA. 

Mientras sus colegas tienden lazos con el Gobierno y comienzan la negociación por la reforma laboral, Pablo realizó en las últimas semanas numerosas protestas sectoriales. En todos los casos recurrió al bloqueo de plantas y unidades productivas, para ejercer presión sobre las empresas y diferenciarse de la estrategia de la conducción cegetista. 

En el último mes, el camionero encabezó piquetes frente al parque industrial de Haedo por un conflicto en la firma Mabe Argentina, en yacimientos de YPF en Río Negro, en plantas de la empresa Baggio en Gualeguaychú y en Boulogne, además de bloquear, esta semana, las instalaciones de la firma Cotar en Villa Tesei. Su gremio también suspendió la recolección de basura en Mar del Plata, hace dos semanas. 

Entre las principales cabezas gremiales hay distintas opiniones sobre el grado de influencia que tiene Hugo Moyano sobre su hijo Pablo. Pero más allá de las interpretaciones, tenga o no el acuerdo de su padre, Pablo está mostrando por estos días su perfil más combativo. 

En paralelo, el secretario adjunto de Camioneros y dirigente de Independiente multiplica sus contactos con referentes gremiales y políticos del kirchnerismo. Esta semana se reunió con la dirigencia de ATE Capital, el sector de los estatales más afín al anterior gobierno, fuertemente enfrentado con la gestión Cambiemos. Compartió también distintas actividades en la recta final de la campaña con el candidato de Unión Ciudadana y titular de curtidores, Walter Correa. 

Referentes de la mesa chica cegetista reconocieron que hay una estrategia para reducir su peso dentro de la toma de decisiones. Quieren evitar que el resto de la dirigencia sea relacionada con el más vehemente de los hijos de Moyano. Igualmente, Pablo ha estado extendiendo su influencia sobre distintas seccionales de la CGT como parte del proceso de normalización. 

El resto de la mesa chica de la central obrera parece dispuesto a negociar cambios en las normas laborales, mientras no pongan en discusión el modelo sindical y los aportes a las obras sociales. Pablo Moyano, por el contrario, quiere una alianza con sectores políticos y gremiales –la mayoría de estos últimos fuera de la CGT– que estén dispuestos a resistir los cambios propuestos por el Ejecutivo. “Si gana este modelo económico, se viene una reforma laboral que va a provocar miles de despidos”, advirtió esta semana. 

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