Los problemas que ha tenido la economía argentina en el último tiempo han llevado a que un mayor número de ciudadanos haya incrementado su endeudamiento con el sistema financiero para poder mantener sus gastos, fundamentalmente a través de las tarjetas de crédito y préstamos personales.

Según datos suministrados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), el año 2017 concluyó con un 48% de la población adulta comprometida con algún tipo de préstamo en el sistema financiero. La mayoría de las personas acuden a esta forma de financiamiento para encontrar un desahogo que les permita superar del pozo económico, pero muchas veces en vez de salir a flote, lo que se hace es profundizar la asfixia económica.

Al analizar los datos, puede advertirse que el 52% de los deudores son hombres, mientras que el 44% corresponde a mujeres, es decir, que la población masculina es más tendiente a adquirir préstamo que la femenina. Según los expertos del organismo público, esto se debe más que nada también a las diferencias salariales existentes todavía en pleno siglo XXI en la Argentina entre los hombres y las mujeres.

Como explicación a este fenómeno, indican que las mujeres tienen una menor tasa de actividad en el mercado laboral (47% frente al 69% de los hombres) y una menor tasa de empleo (42% contra 64% de los hombres). 

Por otro lado, de la comparación de ambas series surge que la diferencia entre la tasa de actividad y personas con al menos un financiamiento es más significativa en el caso de los varones (69% vs. 52%) que en el caso de mujeres (47% vs. 44%).

Plástico, al frente

A raíz de los datos revelados desde la Central de Deudores del Sistema Financiero del organismo que conduce Federico 

Sturzenegger se puede establecer que la principal causa de endeudamiento son las tarjetas de crédito. El 30,2% del pasivo personal de los argentinos se debe a las operaciones en plástico, que, fruto de la crisis económica, ha subido ante la posibilidad de adquirir distintas clases de productos en cómodas cuotas y con financiación.

A las tarjetas de crédito le siguen los préstamos personales. El 19,1% de la población adulta argentina tiene al menos un préstamo personal, lo que ha hecho florecer como un gran negocio para los privados la instalación de entidades financieras que ofrecen créditos por poco monto con grandes tasas de interés, que terminan afectando en muchas ocasiones el bienestar de las familias.

Según los datos revelados, un 3,3% de las deudas tomadas por los ciudadanos se deben a adelantos en cuentas corrientes, un 1,5%, a créditos prendarios, que son los créditos que se conceden contra una garantía que es una prenda o cosa de valor mueble; un 0,6% posee alguna clase de deuda por créditos hipotecarios, mientras que otro 2,3% se materializa en otro tipo de deudas con entidades financieras.

Al considerar el género de los deudores en todos los tipos de financiamiento, se observa que, para el caso de las tarjetas de crédito bancarias y los préstamos personales, el 53% de los deudores pertenecen al género masculino. 

En el caso de las deudas hipotecarias la diferencia es aún más notoria, ya que el 66% de estos créditos se encuentran a nombre de hombres y solo un 34% fueron tomados por mujeres.

Los números de los préstamos

52% de los hombresson deudorescon entidades financieras

44% de las mujeres tienen compromisos con los bancos

48% de los argentinos tienen alguna deuda con el sistema 

19,1% de la población adulta argentina tiene al menos un préstamo personal

30,2% del endeudamiento se debe a tarjetas de crédito

0,6% de las deudas se deben a créditos hipotecarios 

El poder adquisitivo, la clave 

El estudio realizado por el Banco Central muestra cómo la distribución geográfica es también clave a la hora de analizar el endeudamiento personal de los argentinos, ya que la zona más rica del país, el centro y la Patagonia, lleva la delantera al tener un mayor poder adquisitivo.

A nivel provincial, la distribución de los deudores muestra que la mayor proporción se encuentra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en la que el 78% de la población adulta tiene algún financiamiento en el sistema financiero. Le sigue la provincia de Tierra del Fuego, donde un 63% de sus habitantes posee alguna clase de deuda con los bancos y entidades.

Por su parte, en suelo bonaerense un 47% de habitantes poseen deudas, lo que la ubica casi por dentro de la media nacional del 48% de endeudamiento personal. 

Santa Cruz (53%), Neuquén (52%), Chubut (50%), Córdoba (50%), y La Pampa (49%) están por encima del promedio y lideran el ranking argentino. Del lado opuesto del espectro, la provincia con la menor proporción de deudores del país es Santiago del Estero, donde el 30% de la población adulta tiene algún financiamiento.

A nivel regional, resulta interesante destacar que todas las provincias que conforman la Patagonia poseen un nivel de deudores mayor que el promedio nacional (47%), mientras que todas las provincias que conforman el Noroeste y el Noreste Argentino poseen una proporción menor al promedio.