Con un paro por 48 horas anunciado para mañana y el jueves, los docentes rionegrinos volverán a reclamarle al gobierno provincial por la reapertura de la paritaria que les permita asegurarse una nueva recomposición de los salarios, y que a su criterio están siendo demolidos por la inflación. La ministra de Educación, Mónica Silva, insistió ayer que no existen ningún tipo de chances en ese sentido.

La comisión directiva Unter pasó gran parte del fin de semana organizando la movilización que este miércoles convergerá a la mañana en Viedma. También exigirá sobre escuelas y condiciones laborales dignas, presupuesto para insumos, comedores y transporte escolar, y normal funcionamiento del Ipross.

“Estamos organizando la salida de los colectivos lo que indica que habrá mucha participación”, adelantó a “Río Negro” el secretario general, Mario Floriani. Se mostró preocupado porque la negativa del gobierno responde a un “mensaje claro” de la Nación. “El gobierno nacional pide que no se abra la paritaria, que se achique el Estado y el gasto, y además está escrito y firmado el 15 de febrero (la reapertura)”, apuntó Floriani.

Coincidió con Silva que el diálogo con el gobierno “tiene los teléfonos cortados”, sin embargo, la ministra muestra una visión distinta. Aseveró que “no está prevista ninguna convocatoria (al diálogo) porque no tenemos ninguna respuesta diferente, y no vamos a entrar en el juego del gremio porque (éste) está incumpliendo lo que aceptó en la paritaria del 26 de febrero” y “quedó cerrada” ahí y “no tenemos ningún compromiso pactado”. Insistió en que “nosotros dimos cumplimiento a cada uno de los puntos” y quienes tienen que decir “cómo van a continuar son los representantes del gremio” y “pensar por qué están en esta medidas, y a quien envían el mensaje”.

Silva puso como ejemplo que “pautamos un aumento del 37% y lo cumplimos, ningún índice de inflación llega a esa cifra, el salario está por encima”.