El almuerzo de María Eugenia Vidal con dirigentes sindicales amarillos dejó varias anécdotas. Desde la valoración de la gobernadora por los "gremialistas prudentes" hasta la reaparición de un ex ministro que había caído en desgracia, pero recupera terreno.

Se trata nada más ni nada menos que el ex ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, quien dejara su cargo luego de una convulsión política que hizo temblar al gabinete nacional con escándalos de corrupción incluidos.

"Sandra, no vengas ¿eh?, no vengas porque te voy a mandar a la concha de tu madre, ¡sos una pelotuda!", fueron las palabras textuales del por entonces ministro hacia la empleada doméstica de su quinta, que luego se constató que estaba en negro y terminó siendo en paralelo interventora de una seccional del SOMU, que dieron impulso a la desgracia de Triaca.

Más tarde un explosivo video de gente de su entorno más cercano contando dinero del intervenido gremio de vigiladores UPSRA, donde había puesto a un amigo de su infancia y su cuñado, y los malos números de empleo, terminaron de hacer el resto.

Pero como todo se recicla, también Triaca y de la mano de Vidal. "A Jorge lo están empoderando de vuelta. Él no se fue por un tema de gestión. Nunca se le perdió la confianza, y esto significa una reivindicación luego del ida y vuelta que tuvo con Dante Sica ", le había dicho días atrás un colaborador del armado político de Cambiemos a Infobae.

Moreno, Malvinas, Avellaneda, Merlo, Hurlingham, Esteban Echeverría, San Martín, San Fernando, Tigre y La Matanza componen la decena de municipios de la zona norte y oeste del Conurbano bonaerense donde Triaca junto a su equipo tendrá la labor de asistencia política territorial para los sin tierra con el objetivo de conquistar la mayor parte de territorios y reducir la presencia peronista/kirchnerista para allanarle el camino a la reelección a Vidal.

También los gremios serán parte de su labor. Y allí es donde tuvo su primera aparición pública como enlace de la gobernadora con la pata sindical de Cambiemos a la que alimentó en su gestión. Se sentó en la mesa junto con Ramón Ayala y su grupo de dirigentes. Más allá de que la mayoría de las fotos que se repartieron en los medios esquivaron su presencia, Triaca está de vuelta.