Reclamo contra las Fuerzas Armadas por contrataciones irregulares de trabajadores

El gremio ATE lideró una manifestación en la puerta del hotel Antártida Argentina para denunciar que la obra social Iosfa le hizo firmar contrato a recursos humanos con menos de un año de antigüedad y dejó a otras personas afuera con más de tres años de trabajo en el establecimiento.

 

El gremio ATE lideró este lunes en Mar del Plata una concentración frente a las puertas del hotel Antártida Argentina, dependiente de la Dirección de Turismo y Hoteles de la obra social Iosfa, perteneciente a las Fuerzas Armadas, para denunciar una irregularidad en la firma de diversos contratos de trabajo.

De no firmar contrato, seis trabajadores con antigüedad mayor a los tres años se quedarán sin empleo después de Semana Santa.

Hernán Molina, prosecretario de ATE, dialogó con 0223 y explicó los pormenores de la situación: “En diciembre del año pasado, como culminación de dos años de gestiones, logramos después de una gran movilización que hicimos acá en la puerta del hotel, un acta acuerdo donde los funcionarios de la obra social de las Fuerzas Armadas se comprometieron a contratar a los compañeros eventuales, no a todos, pero sí a una primera tanda de 89 trabajadores, que nos parecía un gran logro. Sin embargo, nunca tuvimos la información cierta de quién eran los que iban a firmar contrato”, detalló.

En esa línea, Molina agregó: “La semana pasada vinieron autoridades del área de Recursos Humanos a traer los contratos, los compañeros empezaron a firmar y nos enteramos por sorpresa que en la nómina entraron compañeros que no tenían ni un año de antigüedad y dejaron a seis compañeros afuera con entre tres y seis años de antigüedad”.

Los representantes de ATE interpretaron que hubo una omisión o un error y pidieron respuestas a las autoridades, sin obtener ninguna explicación al respecto. “Estuvimos en comunicación, pero hubo maniobras dilatorias y eso provocó que los compañeros no aguantaran más y tuviéramos que volver a salir a la calle para visibilizar este problema”, explicó Molina.

“No podemos permitir que metan gente por la ventana, que no sabemos amigos de quien serán, que con pocos meses de antigüedad ya están firmando un contrato anual cuando tenemos compañeros que con cuatro, cinco o seis años de antiguedad están quedando afuera”, concluyó Molina.

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