Reconversión laboral: unos 30 mil beneficiarios de planes sociales ya están trabajando en mejoras de las escuelas bonaerenses

Reconversión laboral: unos 30 mil beneficiarios de planes sociales ya están trabajando en mejoras de las escuelas bonaerenses

A cambio, reciben un plus salarial para llevar sus ingresos a un sueldo mínimo. Se trata de un programa impulsado por el gobierno nacional para reconvertir los planes sociales dándoles una contraprestación productiva y garantizando mayores derechos para los trabajadores de la economía social.

Unos 30 mil beneficiarios de planes sociales comenzaron esta semana a trabajar en mejoras de las escuelas bonaerenses.

Las tareas que están realizando son pintura de las aulas, pasillos y patios, arreglo de persianas y colocación de los azulejos faltantes, es decir trabajos de mantenimiento de poca complejidad, para dejar al colegio en buenas condiciones antes del comienzo de las clases.

Mientras estén realizando estos arreglos, recibirán un plus salarial que, sumado a los 8500 pesos del plan que ya tenían, llevará sus ingresos a 17 mil pesos, el equivalente a un salario mínimo.

Como política pública, la Argentina ya tuvo programas de este tipo, que implican el empleo de mano de obra intensiva para el mejoramiento de la infraestructura social, la mayoría de ellos entre 2003 y 2015. Es decir que se trata de una línea de trabajo probada y en cierto sentido conocida; sin embargo, vale la pena entender cómo funciona y qué hay puesto en juego en cada plan.

Especialmente porque se trata de políticas reclamadas por los movimientos sociales frente al hecho evidente de que el mercado formal no llega a crear trabajo con derechos para toda la población. En nuestras sociedades, ya a medio siglo del pleno empleo que la región conoció en los 70, hay millones que quedan excluidos del trabajo, incluso en épocas de crecimiento económico. Esta situación, clave en la generación de los altos índices de pobreza, no tiene forma de ser resuelta sin que el Estado asuma la función de crear trabajo –con un esquema superador de los planes de asistencia–, de manera más permanente. Garantizando, además, un piso de derechos.

Entre los programas de cooperativas a cargo de obras de mejoramiento urbano o infraestructura social creados entre 2003 y 2015 pueden recordarse el Agua más Trabajo, Cloacas más Trabajo, Capacitación con obra, Programa Federal de Emergencia Habitacional, la construcción de Centros de Integración Comunitaria.

Éste, de arreglos de escuelas, lleva el nombre de Argentina Unida por Educación y Trabajo. Tiene un esquema de financiamiento y coordinación compartido entre la Nación, provincias y municipios. La Nación paga el complemento salarial de 8500 pesos, mientras que las gobernaciones e intendencias aportan los materiales de trabajo. Y es parte del objetivo anunciado por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, que este año destinará un refuerzo de 30 mil millones de pesos para reconvertir paulatinamente los planes sociales.

El plan de arreglos de escuelas abarcará a 30 mil beneficiarios, pero el planteo del ministerio es ir avanzando en el mismo camino con otros planes –no sólo en la construcción, sino en lo productivo y las tareas de cuidado– para levantar el piso de derechos del medio millón de beneficiarios de planes sociales que hoy hay en el país. El tema de la escala es, quizás, el más central de toda la propuesta.

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