Recrudece la interna en la CGT para desactivar la marcha del 22

Recrudece la interna en la CGT para desactivar la marcha del 22

El triunviro Juan Carlos Schmid aseguró que está garantizada en un 100%. El sector de Los Gordos puso en duda la convocatoria

Los resultados con sabor a victoria obtenidos por el Gobierno en las PASO de este domingo sembró de dudas y tensión a la dirigencia de la CGT. Luego del trabajoso plenario sindical donde se definió, entre críticas y abucheos, la movilización del 22 de agosto, dirigentes gremiales intentan levantar la protesta tras el apoyo recibido por la Casa Rosada. Sin embargo, el triunviro Juan Carlos Schmid cruzó hoy a estos sectores, al advertir que "la probabilidad de que se haga la marcha es total".

Schmid, que encabeza la cúpula obrera y el sindicato de Dragado y Balizamiento, advirtió a los dirigentes que decidan no concurrir a la manifestación estarán "vulnerando la decisión que tomaron en el último plenario nacional de secretarios generales" de la CGT.

Consultado por la agencia DyN, el jefe de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) rechazó hoy las versiones de que el sector de los gremios de servicios, bautizado como "Los Gordos" decidiría bajarse de la movilización programada para el martes próximo: "La probabilidad de que se haga la movilización es total, de un 100 por ciento".

Según trascendió, un grupo de dirigentes que encabezan sindicatos mayoritarios, como Héctor y Rodolfo Daer (Sanidad y Alimentación), Armado Cavalieri(Comercio), Francisco "Barba" Gutierrez (UOM) y Víctor Santa María (Suterh) plantearon suspender la movilización del próximo martes, al entender que no estaban dadas las condiciones para realizar una protesta contra Mauricio Macri, dado el apoyo que recibió en las urnas el domingo pasado.

Uno de los que confirmó que se está revisando la movilización es Omar Plaini, titular del gremio de Canillitas, cuya entidad recientemente sufrió una intervención judicial que, finalmente, fue impugnada por un tribunal de alzada. "Mañana vamos a discutir si se hace la marcha del 22 de agosto", sostuvo Plaini por radio Labici.

Plaini afirmó que "que el resultado de una elección no cambia los problemas que la CGT debe afrontar" y reconoció que "la marcha era un compromiso que habíamos asumido, aunque siempre hay distintas posturas y a veces toca perder una discusión".

"Sabemos que el gobierno viene a precarizar y flexibilizar y en la medida en que la CGT no esté unida, la pelea va a ser más difícil", afirmó el dirigente de Canillitas. "Vamos a trabajar para que no pase una reforma a lo brasilero", aseguró en referencia a los cambios laborales que impulsó el gobierno de Michel Temer en el país vecino.

Otro secretario general que se manifestó en esta sintonía fue Andrés Rodríguez, de los estatales de UPCN. "Es posible que haya opiniones divergentes, trataremos de unificar a través de un síntesis que nos contenga a todos", sostuvo al confirmar sobre la posible suspensión de la convocatoria. "La marcha no es un problema político, nunca fue enfocado así, sino como una exteriorización de una realidad bastante acuciante en vastos sectores de la población", añadió en diálogo con radio El Mundo.

En contraposición al sector de "Los Gordos", los gremios que buscan sostener la movilización son aquellos que están alineados con el moyanismo. En este grupo está el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, quien protagonizó los dos últimos años duros conflictos en la negociación paritaria de los trabajadores del sector financiero.

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