La Ley de Recupero de Gasto se creó, entre 2005 y 2006, con el espíritu de lograr la autogestión hospitalaria. Sin embargo, este sistema no se cumple en su totalidad y la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) y PAMI, registran entre ambas, una deuda de casi cinco años que ronda los 13 millones de pesos. 

José Traverso, referente de Autoconvocados de la Salud, recordó que antes de la implementación de esta ley, se podían licitar los servicios. "Es decir, una empresa privada podía manejar Emergencias y otra la Farmacia. Era una forma indirecta de privatizar la salud”, advirtió. Dada la oposición de los trabajadores de la sanidad, el Gobierno de la Provincia sancionó la Ley de Recupero de Gasto. De este modo, se les cobra a las obras sociales las prestaciones realizadas por el hospital a los pacientes, quienes no tienen que ir a comprar la orden ni pagar un coseguro.

Directamente se atiende en el hospital y desde el nosocomio se cobra a las obras sociales. "Ese es lo esencial del Recupero de Gasto. Esta Ley se aplica a todas las obras sociales, no solamente a OSEP. No obstante, a la obra social de la Provincia, la prestación se cobra al 50%. Todas las prestaciones que OSEP paga al 100% en la parte privada, al hospital pagan el 50%”, aclaró. Sobre esta deuda, Traverso aseguró que OSEP se comprometió a pagar en tiempo y forma el Recupero de 2016 y reconoce la deuda anterior (de 7 millones de pesos) en un 100% que se pagará de manera financiada, de acuerdo con un compromiso asumido. 

Además, el sindicalista indicó que en los hospitales de la Capital –San Juan Bautista, de Niños y en la Maternidad- sí se realiza el trámite de Recupero de Gasto, pero en el interior no funciona porque el sistema no se aplica. 

"En la Capital se hace a medias. Se debe realizar un trabajo de concientización hacia los profesionales porque algunos sectores lo toman como una competencia para con la parte privada. El 75% del Recupero de Gasto es para insumos en los hospitales y solo el 25% es destinado a los trabajadores”, explicó. 

En este sentido, el gremialista consideró que en el interior, este sistema no funciona porque, a su modo de ver, falta decisión política por parte del Gobierno. En algunos sectores, lo toman como si fuera una competencia pero se recupera una parte de lo que se gasta en un paciente con obra social, aclaró. Con este dinero, los hospitales tienen recursos propios para invertir en aparatología e insumos, aseguró.