"Si la reforma laboral fuera una buena noticia, la anunciarían ahora"

El diputado y candidato a una banca en la Cámara alta asegura que su fuerza crecerá en comparación con el resultado de las primarias. Enciende una luz de alarma sobre los cambios que plantea el Gobierno para después de las elecciones. Y pide "usar la misma vara" para todos los sindicalistas

 

Sergio Massa recibe a El Cronista en sus oficinas de Tigre, al regresar de un acto de campaña en Tres de Febrero. Dice que no está leyendo los diarios ni mirando la tele, que dedica todo su tiempo a explicarle al electorado que la del 22 no es una elección presidencial. Se lo nota cansado, aunque asegura que en sus recorridas percibe que 1País, la fuerza por la que se postula al Senado junto a Margarita Stolbizer, mejorará su performance en comparación con las elecciones primarias.

 

 

 

Uno de los debates que plantea el Gobierno para después de la elección son las reformas laborales. ¿Qué postura tiene usted?

 

 

El problema es que no se sabe. Si la reforma laboral que plantea el Gobierno fuera una buena noticia para la clase media y los trabajadores, la anunciaría ahora. El Gobierno habla de tres grandes reformas. La laboral, la jubilatoria y la tributaria. Las tres pegan en la clase media decisivamente, para bien o para mal. Si estamos a quince días de las elecciones y tiene una buena noticia para dar, la daría, ¿o no?

 

 

¿Las mafias sindicales que dice combatir el Gobierno, existen?

 

 

Hay sindicalistas que están gordos, ricos y flojos de papeles. Entonces tienen un problema para defender a la gente. Usan el poder del sindicato para defenderse ellos en vez de a la gente. Dicho esto, hay delincuentes que se disfrazan de sindicalistas, de policías, de empresarios...

 

 

¿Le cree al Gobierno cuando dice "venimos a combatir estas mafias"?

 

 

El "Pata" Medina ya estuvo detenido, lo detuvo Felipe (Solá), sin necesidad de la Gendarmería. Sería bueno que también investiguen el patrimonio del "Momo" Venegas, ¿no? Que la hija denunció que tienen testaferros. Hay que usar la misma vara para todos. No importa si son cercanos o lejanos al Gobierno. Lo que importa es si representan bien a la gente.

 

 

¿Cómo vio la reunión de la CGT con Miguel Pichetto y Diego Bossio?

 

 

No la vi, no la vi... Estoy enfocado en tratar de dedicar cada minuto de mi tiempo a explicarle a la gente que el 22 de octubre no se elige presidente. Los tres vamos a estar representados en el Congreso. Algunos en más, otros en menos, pero los tres vamos a estar.

 

 

¿Lo afectó electoralmente haber votado algunas leyes con el Gobierno?

 

 

No. Yo creo que en la Argentina tenemos que aprender a hacer lo que corresponde y no lo que conviene. Yo hice lo que convenía para que la Argentina arranque. Y aquellas cosas que veía mal, como el tarifazo, el nombramiento de jueces por decreto o el blanqueo de plata negra para familiares del Presidente, enfrentarlo. Creo que ese es el rol de la oposición.

 

 

¿Fue bueno apoyar el pago a los buitres a la luz de lo que es hoy el proceso de endeudamiento?

 

 

Mirando por cómo benefició a las provincias en términos de tasas, con una caída del 5 al 7% de la tasa que pagaban para hacer obras, fue bueno. El problema no es tener acceso al mercado, el problema es abusar.

 

 

¿El Gobierno está abusando?

 

 

Están usando como un libre instrumento el endeudamiento porque no logran generar la reactivación del mercado interno. Y eso es un error. La Argentina necesita crecer, no endeudarse.

 

 

El Gobierno no tuvo un mal resultado en las primarias. ¿A qué lo atribuye?

 

 

El Gobierno le dijo a la sociedad: "viene el cuco, vuelve el pasado". Lo planteó como una situación casi terminal. Pero el día después de la elección la gente se levantó y vio que nada había cambiado. Que el Gobierno sigue gobernando, que el Congreso sigue teniendo tres fuerzas políticas. Entonces se sintió liberada y por eso estoy seguro de que en octubre vamos a crecer. Creo que tenemos una oportunidad. Sobre todo en el votante que quiere que el Gobierno corrija el rumbo sin que eso signifique quilombo para la Argentina.

 

 

¿Por qué Cristina conserva el caudal electoral que tiene?

 

 

Porque la gente compara también con su pasado inmediato, en términos de calidad de vida. Nosotros tenemos que tener la capacidad de mostrarle que podemos construir algo mejor que esto y que eso.

 

 

¿Qué sería una buena elección para 1País?

 

 

Una que nos deje representando a la clase media y a los trabajadores de manera clara.

 

 

El resultado de las primarias muestra que usted queda afuera del Congreso. ¿Cómo seguir construyendo...?

 

 

(Interrumpe) Con Margarita (Stolbizer) demostramos que somos una opción para no volver al pasado. Vamos a seguir construyendo. Hablamos todos los días. Hoy tenemos dividida la agenda, pero ya tenemos charlado cómo trabajar después de las elecciones. Lo que pensamos es algo que se proyecta en el tiempo.

 

 

¿Qué opina de la gestión de María Eugenia Vidal?

 

 

Brillar después del peor gobernador de la historia no es tan difícil. Me preocupa mucho que en los hospitales de la Provincia la gente no tenga ni siquiera jeringas, los internos no tengan ropa de cama, que después de dos años tengamos escuelas que se llueven, que no tienen clases porque tienen rota su infraestructura.

 

 

Ella respondería que es la pesada herencia.

 

 

Dos años es mucho tiempo. La mitad del mandato. Me preocupa que haya crecido la inseguridad a pesar de que en Tigre y en San Fernando volvimos a bajarla. ¡Cuánto habrá subido en otros lugares, ¿no?! Que aun bajando en nuestros distritos, igual subió a nivel provincial.

 

 

¿Qué cosas el Gobierno está haciendo bien?

 

 

Arrancó bien el camino de abrir la Argentina al mundo. Pero eso también significa ir a vender bien nuestros productos. Siento que en la obra pública aceleraron y tienen menores cánones de burocracia y mayor eficiencia. Que no aparecieron, por ahora al menos, casos de corrupción; a pesar de que los contratistas son los mismos, ¿no? Es muy loco eso.

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