Como si todavía estuviera en plena campaña electoral, el presidente Mauricio Macri desembarcó en Entre Ríos para recorrer las obras que se llevan a cabo en la provincia. En esta oportunidad, el Presidente se mostró junto al gobernador Gustavo Bordet, uno de los mandatarios peronistas que cuenta con un diálogo fluido con la Casa Rosada.

Macri llegó hasta la localidad de San Benito luego que el ejecutivo provincial asegurara que dos diputados propios votarán a favor de la reforma previsional que promueve el oficialismo. A poco entendedor, pocas palabras.

Vale recordar que, en la víspera de la llegada de Macri a su provincia, el propio Bordet confirmó que los diputados electos por el peronismo de la provincia, Juan José Bahillo y Mayda Cresto, respaldarán la reforma previsional aprobada la semana pasada por el Senado y que el oficialismo busca tener lista antes de Navidad.

Durante su visita a Entre Ríos, Macri defendió el proyecto de reforma previsional al afirmar que busca alcanzar "una fórmula que garantice para los próximos 20 años, que los jubilados vean ajustar su ingreso por arriba de la inflación". En ese contexto, el mandatario agregó: “En el pasado la fórmula que teníamos los hizo perder frente a la inflación”.

El Presidente visitó las obras del plan hábitat que se lleva adelante en San Benito, a unos 12 kilómetros de Paraná, junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el senador nacional Alfredo de Angeli.

Con esta recorrida, el Gobierno vuelve a la carga con una estrategia que ya le dio resultado antes de las elecciones: seducir a mandatarios provinciales con obras a cambio de luz verde en el Congreso para las propuestas oficiales.

La “buena” sintonía entre la Casa Rosada y Entre Ríos hay que interpretarla dentro del marco del acuerdo fiscal y previsional al que suscribieron todas las provincias, a excepción de San Luis. Por eso es que de acá hasta la sanción de las reformas no se descartan nuevas “visitas” de Macri a otros mandatarios provinciales.