El regreso de Herme Juárez complica la estrategia de las agroexportadoras para quedarse con el puerto

El regreso de Herme Juárez complica la estrategia de las agroexportadoras para quedarse con el puerto

La liberación del gremialista de San Lorenzo puso en jaque el avance de los grandes holdings sobre los servicios portuarios que monopoliza la Cooperativa de Trabajos Portuarios.

 

La excarcelación de Herme Juárez, titular del SUPA -Sindicato Unido de Portuarios Argentinos- y de la Cooperativa de Trabajos Portuarios se convirtió en un hecho de enorme trascendencia para el polo agroexportador más importante del país y uno de los principales del mundo.

 

Como telón de fondo de la intervención judicial por lavados de activos de origen ilícito, evasión y extorsión que derivó en la intervención de las entidades y la detención de "Vino Caliente", como se lo conoce al dirigente, tiene como telón de fondo una pelea colosal, política y económica, por el manejo de los servicios portuarios.

 

Los negocios comprenden desde la estiva, mantenimientos de buques, transporte y varios servicios más que se facturan en dólares y que hace décadas logró monopolizar Juárez desde el gremio y la cooperativa a la que le dio forma y que en un principio fue apalancado por las grandes agroexportadoras que vieron la oportunidad de beneficiarse de la concentración de las distintas prestaciones que sus puertos terciarizaban en varias empresas.

 

Sin embargo, el crecimiento del complejo cerealero trajo de la mano el desarrollo de la Cooperativa que llegó a controlar casi en su totalidad los servicios a las terminales y buques comerciales que operan en el Gran Rosario con maquinarias de última generación invertidas por la entidad. A su vez, los trabajadores cobraban sueldos por arriba de la media del Cordón Industrial.

 

Tal es así, que los grandes jugadores del puerto (Vicentín, Milisenda, Cargill, AGD, entre otros) pusieron la atención en los negocios que comandaba Juárez. En Puerto General San Martín, ciudad cabecera de la Cooperativa, interpretaron la detención del dirigente como un intento de estas empresas de hacerse con los servicios.

 

Pero el proyecto que se había iniciado en agosto del año pasado con el encarcelamiento de Juárez no se pudo concretar y la posterior caída de Cambiemos en las elecciones terminó de truncar las posibilidades de desarticular la Cooperativa. 

El tiempo les jugó en contra a los intereses de los holdings que apostaron fuerte a la reelección de Macri (entre los principales aportantes a la campaña se destacaron Padoán-Nardelli de Vicentín y los Urquía de Aceitera General Deheza). El escándalo de Vicentín dejó al descubierto los beneficios mutuos entre el gobierno anterior y la cerealera que obtuvo créditos millonarios del Banco Nación y que ahora se investigan judicialmente.

 

En cuanto al Juárez, sin encontrar pruebas sobre actividades ilícitas vinculadas al tráfico de drogas, el juez de Campana, Adrián Charvay, dispuso la liberación del sindicalista a mediados de la semana pasada aunque sigue procesado por asociación ilícita y administración fraudulenta lo cual está siendo revisado por la Cámara Federal de San Martín.

 

A su vez, Charvay determinó la prórroga de la intervención de la Cooperativa por seis meses más pero reemplazó al interventor que tenía el respaldo de Cambiemos, Juan José Schaer, por Roberto Pasqualino, contador de la UBA.

 

Schaer había sido denunciado por los trabajadores de haber modificado el reglamento interno para favorecer a las agroexportadoras bajando los costos de estiva en perjuicio de los obreros. Pocos días después, el interventor designado por el macrismo fue removido de sus funciones.

 [Buscan remover al interventor macrista de la cooperativa portuaria de Herme Juárez]

 

En el caso del SUPA, la intervención seguirá en manos de Marcelo Urban al menos hasta mayo como sostiene la resolución judicial. El pasado jueves, el hombre cercano a Luis Barrionuevo a través de su abogado, Julio Simón, tuvo una reunión con las nuevas autoridades del Ministerio de Trabajo quienes le garantizaron su continuidad, indicaron a LPO fuentes cercanas al interventor. A diferencia de Schaer, Urban viene del peronismo y habría acatado los nuevos vientos.

 

Por su parte, Juárez no perdió el tiempo. La noche del lunes, tras su liberación, se fue a cenar a una reconocida parrilla de pescados en la zona norte de Rosario junto a sus dos hijas quienes también se encuentran procesadas.

 

Al día siguiente, a las 7 de la mañana y desafiando la orden del juez de impedir que Vino Caliente tomara posesión y evitar cualquier obstrucción a la justicia, se apersonó en la Cooperativa con los dedos en "v" de la victoria, y se volvió a sentar en el sillón de la presidencia en medio de los festejos de los trabajadores.

 

Juárez también se encargó de dar un mensaje a la política. Este sábado por la noche conmemoró el 207 aniversario de la Batalla de San Lorenzo. El acto fue encabezado por el gobernador Omar Perotti y participaron el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, y el jefe del Estado Mayor General del Ejército, Claudio Pasqualini. A Vino Caliente se lo volvió a ver en el palco de autoridades.

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