Rentas reforma la gestión de deuda y, si sigue, Kolektor cambiará su integración

Rentas reforma la gestión de deuda y, si sigue, Kolektor cambiará su integración

Las ofertas se abrirán el 6 de noviembre y, de hecho, Kolektor no podrá participar tal como está configurada hoy, porque se trata de una Unión Transitoria de Empresas (UTE) con fecha de caducidad. Por eso, también deberá indemnizar a sus 900 empleados, como estaba previsto.

 

Barajar y dar de nuevo. La vieja y gastada frase comprende el escenario que la Provincia pretende para contratar a una empresa que la ayude con la recaudación de impuestos. Hasta ahora, a esa función la viene realizando Kolektor, firma que comenzó a operar en 2005, durante el segundo mandato de José Manuel de la Sota.

Pero ayer se llamó a licitación pública nacional e internacional para elegir al sucesor de esta firma, que dejará de prestar sus servicios, probablemente, a fin de año. El contrato ya está vencido y ya fue prorrogado. El nuevo operador arrancará en febrero.

Pero, además, el texto de la convocatoria publicado en el Boletín Oficial cambia sustancialmente el formato del negocio y las comisiones por percibir. Sobre un 4,5 por ciento del total de la recaudación que hoy percibe la prestataria, pasa a un esquema de una comisión fija de, como tope, 1,8 por ciento más la retribución.

“Ya no estamos en la misma etapa que hace 15 años, cuando la Provincia necesitaba cobrar deuda vencida; ahora requerimos ayuda para ir más rápido con la modernización y para que la deuda corriente no se convierta en vencida”, explicó una fuente oficial.

El punto de las comisiones es central. En el vínculo inicial con Kolektor, el Estado fijó una comisión del 23,72 por ciento por la percepción de tributos vencidos hacía muchos años. Tras varias renegociaciones, terminó debajo del 20.

Ahora, el pliego fija una comisión base de 1,8 por ciento como techo, similar a la que perciben las tarjetas de crédito por el débito automático de los impuestos, con premio por resultados. Sí se mantiene una tajada mayor para el recupero de deuda vencida, pero esa porción morosa ya se achicó mucho en los últimos 12 años.

La misma Kolektor abordó ese punto. En 2004, la deuda por cobrar (810,6 millones de pesos) equivalía a ocho veces la recaudación promedio mensual de la provincia. Hoy esa relación es de poco más del doble.

El carácter de “internacional” también le imprime a la licitación una característica diferente a la original, que había sido nacional. Firmas como Samsung, Prominente (Roggio), Indra, Siemens o la misma proveedora de software Oracle podrían dar batalla a la reconfiguración que, eventualmente, adopten los actuales socios de Kolektor, liderados por las familias Karsten y Ferracioli.

El “reseteo” de la operación para febrero alcanza tal magnitud que nada está dicho en materia de recursos humanos. Kolektor presta el servicio con 900 empleados que quedarán desvinculados con una indemnización total por 500 millones de pesos, ya previsionada. “Hay que pensar que una gran parte será incorporada por la nueva firma, dado que es gente que cuenta con el expertise necesario”, señaló un interlocutor.

Pero el número final, es decir, si el nuevo recaudador queda con 900 empleados o los disminuye, dependerá también de cuán tecnológico sea el replanteo de las funciones. Ahí está, por ejemplo, la cobranza de deudas no tributarias, como multas o servicios de hospitales.

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