Resistencia a las listas negras

Resistencia a las listas negras
En algunas escuelas ni siquiera dejaron entrar a los auditores que el gobierno macrista mandó a tomar nota de las faltas. Los gremios denunciaron esa medida como una “maniobra de amedrentamiento”. Pedido de explicaciones al responsable del operativo.

Los gremios docentes chocaron contra la disposición del síndico general Ignacio Rial de enviar cien auditores a las 700 escuelas porteñas a controlar las faltas en las jornadas de huelga para hacer los descuentos de los días. En algunas escuelas, los directores se negaron a entregar la información, otros dijeron que lo harían por las vías administrativas, mientras que los sindicalistas denunciaron la medida como una “maniobra de amedrentamiento”. En tanto, la legisladora de Proyecto Sur Delia Bisutti y el kirchnerista Francisco “Tito” Nenna presentaron un proyecto para citar a Rial a que dé explicaciones sobre el operativo desplegado.

En medio del conflicto docente, el Tribunal Superior de Justicia le dio la derecha al jefe de Gobierno: avaló los descuentos en un fallo dividido. La defensoría porteña, en tanto, recomendó a la gestión PRO que “garantice el derecho de huelga, preservando su identidad e intimidad (de los docentes), hayan o no adherido a la medida de fuerza y evitando el descuento de los días de ausencia”. Los gremios se movilizaron el martes para denunciar el operativo de auditorías en la Comisión de Educación de la Legislatura. Bisutti y Nenna presentaron luego un proyecto para citar al síndico general. Luego Nenna llamó “a resistir a los aprietes del macrismo”.

Pero Macri ya anunció que descontará los días de paro. La sindicatura general dispuso el 1º de octubre un operativo general de auditorías para obtener los nombres de los docentes que hicieron paro el 15, 16 y 30 de septiembre. Para esto, instruyó a los auditores a obtener “el listado actualizado del personal” y a dejar constancia en un acta notarial de cualquier “inconveniente”. También advirtió en la disposición que “la conducta adversa” será considerada “como falta grave”.

Las reacciones ante la visita masiva de auditores que están viviendo las escuelas por estos días fueron disímiles. En algunos establecimientos les dieron la información, en otros ni los dejaron entrar. “El martes se presentó una persona que decía ser auditor con una indicación de que le mostrara los registros de los días de paro de septiembre”, relató a Página/12 la directora de la escuela 10 del distrito escolar 21, María Cristina Jurnet

En los ’70, trabajó en la villa 20 junto al cura Carlos Mugica y es una de las fundadoras del CELS. “Le mostré el color de la tapa que tenía la lista de asistencias y la puse bajo mi brazo, para que si los quería agarrar, me tuviera que tocar a mí. Y ahí nos íbamos a ver en dificultades –detalló–. El escribió un acta donde dijo que me negaba y yo me amparé en el Pacto de San José de Costa Rica y la Constitución nacional. Las situaciones que se están viviendo son de una persecución.”

Del distrito escolar 21, otras cuatro escuelas se negaron a dejar pasar a los auditores y a dar información. Lo mismo ocurrió con la totalidad de las escuelas del distrito escolar 11 (Flores) y del 19 (Pompeya). A la supervisora de educación especial, Angélica Graciano, la llamó el lunes una vicedirectora asustada para preguntarle qué hacía ante dos auditores que se habían presentado. “Pregunté si estaban en la lista de auditores acreditados y la vicedirectora me dijo que no. Exhibían fotocopias sin autenticar”, relató Graciano, que pidió hablar con la auditora y le informó que, en esas condiciones, no podían entregar información. Labraron un acta y le dijeron a la supervisora que “se iba a hacer responsable”.

“Parece una desobediencia civil, pero quien incumple la normativa es el jefe de Gobierno. Las auditorías tienen un procedimiento. Es como que te allanen sin orden del juez –graficó el titular de UTE-Ctera, Eduardo López–. Las autorías deben ser planificadas a principio de año, deben comunicar previamente quién va a ir y qué va a ir a auditar. Ahora caen como si fuera un allanamiento.” Los gremios tendrán una reunión hoy en el ministerio, donde volverán a exigir una actualización salarial y el aumento del presupuesto educativo, a lo que sumarán el reclamo de que no se descuenten los días de paro y que no se tomen represalias sobre los directivos. El miércoles próximo habrá un plenario de Ctera en el que discutirán qué medidas tomarán ante esta situación.

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