El retiro de tres lotes de Manaos del mercado, parece no ser el único problema de Orlando Canido, el dueño de la empresa productora de la gaseosa, dado que lleva años siendo investigado por evasión, al tiempo que es acusado por usurpación y desmonte ilegal.
En febrero de 2018, se realizaron 14 allanamientos en las oficinas y la planta productiva de Manaos, por una investigación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) por la presunta defraudación impositiva calculada en más de 900 millones de pesos.
Anteriormente, Greenpeace lo denunció por un desmonte ilegal de 500 hectáreas en Santiago del Estero. Esas acciones se enmarcaron en un proyecto que buscaba terminar con casi 4.000 hectáreas de tierras que son reclamadas por 60 familias de la Comunidad Indígena Yaki Cachi Bajo Hondo.
De acuerdo a lo expuesto por la organización ambientalista eso incumplió la Ley de Bosques.
Sin embargo, parece que las cuestiones vinculadas a la tierra no son ajenas a Canido. En 2014, el MOCASE (Movimiento Campesino de Santiago del Estero), denunció la presencia de paramilitares que habrían sido contratados por el empresario con la intención de ocupar las tierras de la comunidad guaycurú.
La Justicia santiagueña investiga al dueño de Manaos por supuestos delitos de "asociación ilícita, intento de homicidio, privación ilegítima de la libertad, abuso de armas, robo y usurpación".
Claramente, el retiro de tres lotes de gaseosas por orden de la ANMAT, es el menor de los problemas que tiene Orlando Canido, un tipo marcado por la evasión fiscal y los manejos patoteros para apropiarse de territorios.
Orlando Canido dueño de la Gaseosa Manaos fue a apretar a los miembros de la comunidad Arbol Blanco en Santiago del Estero .https://t.co/SgBWSI7vPf
— Maria Fernanda (@FERNI58) 26 de diciembre de 2019
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