La reunión Paritaria entre gobierno y docentes fue muy pobre, mezquina y de baja calidad propositiva

El conflicto docente en la provincia de Santa Cruz amenaza con quedarse por un buen tiempo. El origen puede encontrarse en varias razones de pesos, como por ejemplo, los sueldos pagados fuera de tiempo o parcializados, pero uno de los elementos que más expectativa causa en una negociación Paritaria es la recomposición salarial. De esto, el gobierno dijo muy poco. Ofreció un 10% de aumento al Item “Título” y sigue la retención de tareas.

Lo habíamos advertido a tiempo: el gobierno convocaba a Paritarias docentes (ADOSAC y AMET) apremiado por las circunstancias y la marginalidad en la que estaba quedando el Ejecutivo, al no decidir la apertura de la mesa de acuerdo, a pesar de los reiterados pedidos de la ADOSAC, desde el año 2016 a la fecha.

También dijimos que si en algún momento el gobierno abriría las Paritarias, sería a partir de marzo/abril de este año, porque la necesidad de “descomprimir” la cuestión social, estabilizar la Educación y proveer a un clima más distendido, respondía a una necesidad operativa de Alicia Kirchner, para desplegar la campaña política de medio tiempo que comienza en unos días más.

En este sentido, la gobernadora viene convocando a un “Acuerdo Social” multisectorial, que tiene como principal objetivo responder a una suerte de “compromiso de no agresión” con el fin de que las acciones gremiales y reclamos, no empañen la campaña a senadores y diputados que deberán enfrentar el kirchnerismo, sensiblemente debilitado por la falta de representatividad política en la provincia, la poca gestión demostrada por la hermana de Néstor Kirchner y la baja aceptación que tiene Alicia y su gobierno, en la opinión pública en general.

Ese “Acuerdo Social”, es en realidad una “trampa” política para aquellos sectores disidentes o potencialmente disidentes, a quienes el gobierno quiere poner bajo un paraguas que los “contenga” y le prometan no alterar “la paz social” mientras dure el mandato de la gobernadora. El problema del gobierno es que, intenta cohesionar a todos los sectores, pero cuando llegan a pedirles mejoras salariales o recomposición de la situación laboral, allí la gobernadora se cierra en la limitación económica que tiene la provincia y por lo tanto, el “Acuerdo social” será posible, mientras no se hable de plata.

En tanto, transcurrieron las Paritarias docentes, donde, como estaba previsto, no hubo acuerdo posible. El gobierno ofertó un 10% sobre el Item “Título” de los maestros, lo cual corresponde a unos 510 pesos de incremento en los salarios docentes. ADOSAC y AMET se retiraron a un cuarto intermedio, pero decidieron seguir sosteniendo la retención de tareas. Es prácticamente imposible que haya un acuerdo en esas condiciones. El gobierno lo sabe, pero intentará estirar los tiempos lo más posible. ADOSAC no quiere pactar por ese aumento irrisorio, pero el Ejecutivo baja la base para que al final de la negociación, no esté por encima del 15 o el 17% que podría llegar a ofrecer (de estar muy presionado) a pagar en varios tramos. Hasta el momento, estas opciones no están en carpeta de los docentes, que piden no menos de un 35%, algo impensable por parte del Ejecutivo.

El lanzamiento de “Acuerdo Social” de Alicia, es, en este marco, bastante difícil de conectar con todos los sectores, excepto con aquellos afines al gobierno, con los cuales la gobernadora intente mostrar una imagen de “unidad” y búsqueda de consensos, que en la práctica está muy lejos de ser realidad. 

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