Las 4 reuniones de Alberto con empresarios desde el inicio de la cuarentena

Las 4 reuniones de Alberto con empresarios desde el inicio de la cuarentena

Distintos encuentros, la misma propuesta: flexibilizar la cuarentena y asistir a los sectores afectados.

El presidente, Alberto Fernández, lleva hasta la fecha cuatro reuniones con cámaras y empresarios de los distintos sectores del país desde la implementación del aislamiento obligatorio el pasado 20 de marzo. El foco de los encuentros se ha puesto en analizar la situación de cada área a raíz de la crisis provocada por el coronavirus.

Fernández comenzó el tercer día de abril con la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Los locales comerciales fueron los primeros en ver mermados sus ingresos por el cierre total, decretado hace casi un mes.

El CAC propuso al Presidente una vuelta paulatina a los puestos de trabajo, pero solo para quienes no pertenezcan a los grupos de riesgo y vivan a menos de un radio de cinco kilómetros de su lugar de trabajo.

Jorge Luis Di Fiori, quien preside el CAC, también sugirió un horario especial de seis horas, para incrementarlo paulatinamente. Asimismo, otra de las cuestiones que estuvo sobre la mesa fue la flexibilización de las restricciones para la logística de electrónica.

Además, los comerciantes solicitaron poder ir hasta sus locales o depósitos, dotación de empleados limitada y sin atención al público. La intención estaba puesta en vender y despachar pedidos a través de un servicio de encomiendas, el correo o fletes habilitados.

El mismo día, la agenda en Olivos continuó con la Unión Industrial Argentina (UIA). Su director Miguel Acevedo, se sumó al pedido de flexibilizar la cuarentena. Según los industriales, con la producción detenida, se dificulta hasta el abastecimiento de los manufacturados esenciales en medio de la cuarentena.

Entre el listado de pedidos se destacan una ampliación del Fondo de Garantía Argentino y de Desarrollo Productivo, una ampliación de los acuerdos por descubierto de cuenta corriente, para las Pymes y la extensión de esas líneas a las grandes empresas para evitar un corte en la cadena de pagos.

La siguiente reunión del Presidente fue casi de una necesidad política. Sucedió tres días después del escándalo por los sobreprecios en el Ministerio de Desarrollo Social, que terminó con la renuncia de 15 funcionarios. Entre ellos Gonzalo Calvo, sospechado de haber llevado adelante acuerdos con los proveedores.

El 11 de abril, Fernández se encontró con Luis Pérez Companc, el titular de Molinos Río de La Plata. Sobre la mesa se evaluó la posibilidad de adquirir 12 millones de toneladas de alimentos para su distribución.

Esta vez, la compra sería sin intermediarios y en contacto directo con los productores. Además, se analizó la aplicación de un sistema de transparencia para que los fabricantes accedan como proveedores del Estado.

El último encuentro con empresarios hasta ahora, se realizó el lunes pasado con el sector del turismo. Es de público conocimiento la restricción de viajes de larga distancia y el refuerzo de controles en zonas habituales para vacacionar.

El turismo es una de las áreas que se está llevando uno de los golpes económicos más grandes, ya que dependen necesariamente de la circulación para generar ingresos.

La industria del turismo emplea a 1.100.00 personas en el país y abarca a más de 5.000 agencias y 17.000 hoteles, que trabajan mancomunados con otras compañías y comercios. A Fernández le pidieron declarar la emergencia en el sector.

De acuerdo con un comunicado emitido por Casa Rosada, el Ministerio de Turismo y Deportes lanzaría apoyos económicos exclusivos para hacer frente al pago de los salarios. Se agregarían a los $30 millones que destina el Fondo de Turismo para favorecer proyectos que sostengan el empleo.

De todos modos, el mandatario decidió que un porcentaje del impuesto PAIS vaya a parar a obras turísticas del territorio nacional. El plan “50 destinos” cuenta con $1.400 millones para la mejora de infraestructura.

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