Por: Alberto Lettieri.

No lo hizo con declaraciones sino con un gesto político: organizó el martes por la noche un asado con los intendentes del conurbano de Juntos por el Cambio para exponerles su proyecto presidencial.

¡Feliz cumple @mauriciomacri! El Presidente que más hizo por la seguridad y la lucha contra el narcotráfico en la Argentina. Te deseo lo mejor. 🎂 pic.twitter.com/9rMEM05680

— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) February 8, 2020

Como para demostrar que en la política no siempre lo primero es la familia, el anfitrión fue nada menos que Jorge Macri, en el quincho del Concejo Deliberante de Vicente López. Sin embargo, debido a la presión de su primo Mauricio, una vez consumido el contenido de la parrilla anunció que se retiraría para permitirle al jefe de Gobierno porteño “explayarse” con comodidad.

La reunión había sido convocada en estricto secreto, pero -como siempre- se terminó enterando la prensa, por lo que los participantes quedaron en off side frente al disgustado Mauricio. Y no eran animales silvestres los participantes, sino la plana mayor de jefes municipales de Juntos por el Cambio: Néstor Grindetti (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Julio Garro (La Plata), Sebastián Abella (Campana), Mariano Barroso (9 de Julio), Pablo Petrecca (Junín) y Ezequiel Galli (Olavarría).

La novedad estuvo dada por la participación de los intendentes que no pertenecen al conurbano, ya que con estos Rodríguez Larreta interactúa constantemente. Primero hubo un informe de cada uno del estado de situación de su municipio, y luego se explayaron sobre la marcha de sus relaciones con el Gobierno Nacional y con el de la Provincia de Buenos Aires.

A continuación, fue el turno de Rodríguez Larreta. “No nos habló como jefe de la Ciudad, sino como candidato presidencial para el 2023”, deslizó uno de los participantes. “Pretende armar una alianza que incluya también a peronistas descontentos”, aseguró otro de los comensales.

Rodríguez Larreta cree que tendrá más dificultades en conseguir respaldos en la Provincia de Buenos Aires que en el resto del país, ya que el radicalismo ve con muy buenos ojos su convocatoria, no ya como convidado de piedra, sino en un rol mucho más protagónico que el que le otorgó -y pretende continuar asignándole- Mauricio Macri. Pero en Buenos Aires está el mayor caudal electoral de Juntos por el Cambio y los intendentes de los distritos más masivos que controla la oposición provienen del PRO y no de la UCR.

Además, en provincia hay tres candidatos muy fuertes para la gobernación en 2023. Dos de ellos son muy próximos a Rodríguez Larreta, pero están distanciados desde hace tiempo: María Eugenia Vidal y Emilio Monzó. El tercero, Jorge Macri, escucha ofertas.

El encargado del armado bonaerense es nada menos que Diego Santilli, vicejefe de gobierno de la CABA, quien no participó del asado nocturno. Llamó la atención el acompañante de Rodríguez Larreta en su visita a Vicente López, el diputado nacional Álvaro González, lo que pareció confirmar el papel central que desempeñará en el proyecto 2023.

A diferencia de los laderos de Mauricio Macri -Miguel Pichetto y Patricia Bullrich-, quienes se muestran agresivos e intransigentes ante cualquier sugerencia, el jefe de Gobierno de la CABA se rodea de un staff mucho más dialoguista y componedor, entre los que se destacan Santilli, González, Monzó y Rogelio Frigerio, y, en una segunda línea de trabajo territorial, Bruno Screnci, Fernando Straface y Eduardo Machiavelli.

Por lo que se ve, el proyecto del jefe de la CABA está mucho más definido y organizado que el del ex presidente Mauricio Macri. Pero aún restan tres años y medio para las elecciones y este, en cualquier parte y, sobre todo, en la Argentina, es un plazo que parece corresponder casi a la ciencia ficción.