Una de las primeras medidas que tomó el flamante ministro de Educación y Cultura de la Provincia, Gabriel Sánchez Zinny, fue pedirle la renuncia a Gerardo Marchesini, hasta entonces titular de la Educación Técnica profesional.

Una de las razones podría tratarse de las constantes advertencias que Marchesini desplegaba en torno a un presunto “vaciamiento” de la educación técnica, a partir de una subjecución presupuestaria de más de 2.300 millones de pesos durante 2016.

“En el año 2016, el INET (Instituto Nacional de Educación Técnica) ejecutó solo el 17% del fondo para el financiamiento de la ETP”, relató en su carta de renuncia.

Las voces en contra del nuevo ministro de educación bonaerense –que tomará el cargo que deja Alejandro Finocchiaro después de que este se hiciera cargo como ministro de Educación de la Nación- se multiplican desde otros lugares del mundo educativo.

De la mano con lo que venían sosteniendo otros gremios, la Secretaria General de SUTEBA en La Matanza, Romina del Pla, se sumó a la ola de críticas en su participación durante el programa de debate político “Demasiado Humo”, que se emite de lunes a jueves por la pantalla de QM Noticias.

“Su única experiencia en la educación es haber sido dueño de empresas que le venden servicios al Estado, y haber sido lobista de Persson, que es la empresa que vende las pruebas PISA, entre otros empleos para multinacionales”, sostuvo Del Pla.

Además, recordó lo que Marchesini sostuvo en su carta de renuncia, al detallar que el hombre nacido en Estados Unidos y después nacionalizado argentino, “subejecutó el presupuesto para el área de la educación técnica, utilizando solo el 17%”.

“Viene con un paquete de vaciamiento de la escuela técnica brutal”, concluyó.