Running solidario, una carrera por el medio ambiente

“Zapatillas Verdes” es un proyecto ambientalista encarnado por runners argentinos para todo el país. Reciclan botellas plásticas y las entregan a los recolectores urbanos. Cómo una actividad deportiva puede cumplir un rol ecológico

Correr es un proceso de reflexión y contemplación. Mientras las piernas coordinan movimientos alternados, la cabeza trabaja con pensamientos alternativos, teóricos, capaces de inspirar ideas renovadoras. Durante esa gimnasia deportiva, la mente concibe nuevos conceptos y los ojos examinan el paisaje. Lo experimentó María José Rutilo, creadora del proyecto "Zapatillas Verdes", una iniciativa que nace en el running y termina en el medio ambiente.

El programa busca promover tres valores fundamentales: promover el reciclaje, preservar los espacios verdes y brindar ayuda a los cartoneros. La idea se gestó mientras corría. "Empecé a ver el panorama de basura en las calles y en vez de quejarme, actué. Con mi equipo de running comenzamos a reciclar las botellas que utilizamos", le contó a Infobae la fundadora de un proyecto solidario y sustentable. Desde noviembre de 2012 que el programa se rige bajo los lineamientos de una consigna madre, tan simple como efectiva: incentivar a los corredores a no tirar botellas en el camino, a reciclarlas y a recoger todas las que se encuentren en su ruta.

La dinámica converge en campañas solidarias. En la actualidad interactúan con Sergio Sánchez, líder la cooperativa "Amanecer de los Cartoneros", emplazada en Barracas y con más de dos mil integrantes. Una vez que los piletones rebalsan de botellas de plástico, son entregadas selladas y listas para vender. El beneficio es multidireccional: los recolectores urbanos reciben ingresos a cambio, el reciclaje se promueve y el hábito ambiental se consolida. El resultado técnico es eficiente: en cuatro años de historia, se recolectaron cuatro toneladas de botellas de PET, un material de degradación lenta. Los efectos ambientales y humanos resultan incuantificables en términos estadísticos.

La premisa oculta es concientizar y reflexionar sobre el mundo que heredarán las futuras generaciones. "Los corredores llevamos barritas de cereal y botellas plásticas. Es necesario entender por qué es importante guardar la basura en tu bolsillo o esperar a tirarla en un tacho. La idea es que sea vuelva un hábito", reveló María José Rutilo, quien ambiciona con cumplir su máximo propósito: "Mi sueño es expandir este sistema de ayuda solidaria y medioambiental en todos los grupos de running de todo el país. Una cosa va de la mano de otra: si respetás tu espacio, cuando vas a correr afuera también vas a cuidar el lugar. Es un entrenamiento del hábito responsable".

 

En su team de running, en el seno donde se gestó este proyecto solidario, la creadora de "Zapatillas Verdes" valoró la experiencia de uno de los cien socios del equipo FC Max, que entrena en el Bosque 3 de Febrero del barrio de Palermo. "Con nosotros corre un señor de 65 que no sabía qué significaba la palabra reciclaje. Hoy es el que trae más elementos reciclados para donar. Esto es efecto contagio", analizó. La recepción tanto en sus mismos compañeros como en otros grupos de corredores en la ciudad es positiva. El motor de esta promoción de principios sostenibles, ecológicos y solidarios es la difusión efectiva entre pares: la construcción a conciencia de una conducta plural, ordinaria y didáctica.

Una actividad en expansión como el running propone contagiar comportamientos éticos. Reducir, reusar, reciclar. Educar, concientizar, limpiar los espacios públicos, compartir los beneficios. Correr también permite desarrollar otras acciones. "Zapatillas Verdes" complementa su aventura running con premisas ecológicas y solidarias. Es la carrera por un mundo mejor.

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