En una conversación en el programa de La Vanguardia del Sur, en Radio Hora Prima 97.1 Mhz, Maximiliano Manrique, secretario gremial de la filial Caleta Olivia develó la fuerte interna que hay entre los referentes de ADOSAC locales con la Comisión Directiva provincial del sindicato docente.

El punto discordante más visible está en que la ciudad de Caleta Olivia, siendo la segunda ciudad de Santa Cruz, sólo tiene un dirigente con licencia gremial, debido al reparto desigual de las mismas que hizo la Comisión Directiva.

Es decir que en Caleta, solo un referente puede hacer uso de la licencia, mientras que los demás deben cumplir funciones sindicales fuera de sus horarios de trabajo.

Esto es llamativo, y sobre todo porque cuando los docentes quieren dialogar con el secretario general, Osvaldo Mazo, éste sólo lo puede hacer a deshoras, ya que durante la jornada tiene que cumplir con su actividad áulica.

Río Gallegos, en cambio, tiene ocho dirigentes con licencia gremial. Una diferencia enorme, y sobre teniendo en cuenta que Caleta debe atender situaciones de docentes que están a 800 kilómetros de las oficinas del Consejo de Educación; o recorrer escuelas que están con pésimas condiciones edilicias.

Es tal la diferencia que hace Gallegos a Caleta, que los actuales miembros de la seccional local decidieron separarse de la conducción, y ya no forman parte de la Lista Lila, sino que presentaron una propia lista, sin color, con el número 7, para las elecciones del 5 de diciembre en la Junta de Clasificación Docente.

"Este es un planteo que hicimos como filial a la Comisión Directiva provincial, en donde la misma tiene la decisión de definir a cuál localidad le van a dar la licencia gremial"; explicó Manrique, quien actualmente es el único que está en uso de esa licencia.

"Encima no son las mismas necesidades de un docente de Gallegos con uno de Caleta. Un ejemplo: si un compañero de Caleta tiene algún problema con la Junta de Clasificación, primero viene a la filial del gremio, y de acá nosotros le tratamos de solucionar el inconveniente. Muchas veces un compañero afiliado viene al gremio, pero no están las puertas abiertas porque tenemos que estar recorriendo las escuelas", agregó Manrique.

"Es la ciudad que tiene más problemas en sus condiciones edilicias, con más problemas por cortes de agua. La demanda es muchísima y no podemos llegar a todos los lugares", acotó.

"Tendríamos que contar con más de una licencia gremial", reclamó.

Recordó que ahora la filial Caleta va a participar de las elecciones para la Junta con una lista "sin color": la Lista 7. "No vamos a participar de la Lista Lila. Los compañeros docentes nos identificaban antes con esa lista. Como no compartimos algunas cuestiones con la Comisión Directiva provincial, decidimos armar nuestro espacio y armar con una nueva lista. Y tiene que ver con la política gremial de la Conducción Provincial. No acompañamos o no nos sentimos parte de la toma de decisiones que se están haciendo. El conjunto de compañeros de la filial está íntegro y más fortalecido que nunca. Han logrado cierto reconocimiento del sector docente y en poco tiempo armamos la lista para la Junta".