A todos los problemas que ya tiene el Partido Justicialista (PJ) de Neuquén, se le suma uno importante. Nuevo Encuentro, el partido de Martín Sabbatella, se aleja del peronismo K tras oficializar un acuerdo con el sector del parlamentario del Mercosur, y último candidato a gobernador por el Frente para la Victoria (FpV), Ramón Rioseco. Este es un golpe notable a la débil imagen del kirchnerismo provincial que deberá competir contra el Movimiento Popular Neuquino (MPN), el oficialista Cambiemos de Horacio “Pechi” Quiroga y el joven frente.

La alianza también modificó la estructura en la Legislatura provincial. Frente Neuquino bautizaron al bloque que integran Teresa Rioseco, Mariano Mansilla, Pamela Mucci y el recién incorporado Eduardo Fuentes. Si bien este último no formaba parte del FpV, funcionaba como un aliado importante en la Cámara.

A las quejas de afiliados, que intentaron ir con la Lista 2 por los problemas de conducción que tenía la hermana de Oscar Parrilli, se anexa esta clara señal de debilidad a muy pocos días de que se presenten candidatos. Algo se había anticipado en la ciudad capital, cuando se prefirió evitar a Nuevo Encuentro y se marcó una grieta en el frente. Dirigentes del Movimiento Evita, La Cámpora, la Casa de Formación Kirchnerista y la Corriente Descamisados decidieron excluir a uno de los hombres de Sabbatella, el hoy titular del Bloque Patagónico de Sindicatos de Trabajadores Municipales y candidato a concejal, Luis Martínez.

VOTOS. Rioseco, desde el Parlamento del Mercosur, y siempre detrás de su hermano en el Municipio de Cutral Có, arenga un sector que se diferencia del MPN y Cambiemos. Pero, como informó Letra P, mantuvo hasta estos días un acercamiento con Pechi Quiroga que imposibilitó cualquier aproximación del PJ kirchnerista. La mala relación de Nanci Parrilli con él, y su hermana Teresa, fue la principal causa de la ruptura. “Sabemos que ir separados (a Rioseco), pone en riesgo la banca en el Congreso”, reconoce a este medio un importante referente peronista.  

Necesitado de tener en su equipo una pata K, Rioseco se aseguró el voto -no peronista- afín al Gobierno anterior. Espantados por “actitudes sectarias” en la columna vertebral del PJ, los sabbatellistas decidieron pegar el portazo e irse hasta la comarca petrolera para encontrar un lugar acorde a los tiempos que corren.

La semana pasada, Axel Kicillof visitó la región de la Confluencia y bajó un claro mensaje: el candidato de Cristina es Darío Martínez y todos los partidos de identidad K deben acompañar al joven legislador. Pero, como se sabe, Nuevo Encuentro no estará en ése proyecto electoral.