El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, avanza con una medida inédita y que traerá controversia legal. Es que la decisión tomada para aliviar la extrema situación que atraviesa el sector privado en su provincia en el marco de la cuarentena obligatoria por el coronavirus, es recortar salarios de estatales.

A través de un mensaje emitido por cadena provincial domingo al pueblo salteño, Sáenz anunció que bajará entre un 10% y un 15% los sueldos de los empleados públicos, con excepción de los que prestan servicios en Salud y en Seguridad, para crear con ese dinero un fondo de emergencia que servirá para ayudar a pequeños emprendedores privados.

El objetivo es que el mes que viene comience la transferencia a los pequeños emprendedores del dinero descontado a los estatales.

El descuento será devuelto a los estatales salteños una vez que finalice la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19, explicó el mandatario.

Para avanzar con la medida, este lunes enviará un decreto de necesidad y urgencia (DNU) a la Legislatura provincial.

En su mensaje, el gobernador de Salta explicó que los beneficiarios de la medida serán pequeños emprendedores que no pueden acceder a la ayuda financiera de 10 mil pesos que otorga la Nación y que tampoco califican para acceder a créditos. Por ejemplo, peluquerías, peloteros y negocios chicos, que, según dijo, "la están pasando muy mal y que tienen empleados a los que hoy no les pueden pagar los sueldos".

El mandatario salteño, quien el pasado 1° de abril anunció que donará la totalidad de su sueldo para el Fondo Solidario Covid-19, pidió a los estatales "un gran gesto de solidaridad para hacer este aporte para ayudar a muchos que hoy corren el riesgo de perder el trabajo". Además, aclaró que "el Estado va a devolver ese aporte solidario una vez que se supere esta crisis".