Sancionan a los empresarios amigos de Garro por negreros

Sancionan a los empresarios amigos de Garro por negreros

Se quedaron con los principales locales gastronómicos de los espacios públicos de la ciudad. No pagan aportes patronales ni contribuciones sociales. El Ministerio de Trabajo bonaerense les aplicó varias multas y los incluyó en el Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales.

 

En agosto de este año en las páginas del diario Hoy informamos cómo un grupo de amigos del intendente Julio Garro, algunos de cuales trabajaron con él en el Servicio Penitenciario Bonaerense, se habían quedado entre gallos y medianoche con el manejo de locales gastronómicos de los principales espacios públicos que dependen del Municipio. Tal es el caso de la Terminal de Ómnibus, el Pasaje Dardo Rocha, el Centro Cultural Islas Malvinas y la República de los Niños.

Lo llamativo fue que no hubo ningún tipo de llamado a licitación y para administrar negocios se crearon en tiempo récord dos empresas, entre enero y febrero del año 2016, pocas semanas después de la asunción de Garro: Grupo Gajof SA y Segast SA. Se trata de compañías sin experiencia en el rubro gastronómico, conformadas por presuntos testaferros. 

Ambas firmas, según pudo saber este medio, actualmente registran incumplimientos sistemáticos en los pagos de los aportes de seguro social, obra social y contribuciones patronales. Así lo corroboran registros de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Eso no es todo: existen sospechas de que una parte importante del personal de estas firmas ni siquiera está registrado. 

Ante esta situación, el Ministerio de Trabajo bonaerense labró distintas actas de infracción contra Grupo Gajof SA, que llevan los expedientes 7-213-12446-2016, 7-213-12616-2016 y 7-213-12642-2016. En todos los casos, las sanciones se aplicaron por la falta de registro de los trabajadores y una de ellas, pese a que transcurrió más de un año desde la infracción, aún sigue sin ser regularizada. En ese contexto, desde la cartera laboral incluyeron a las mencionadas empresas en el Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales (Repsal).

La Ley de Contratos de Trabajo no deja lugar a dudas respecto a la responsabilidad, que no solo les cabe a las empresas sino también al propio Municipio, por tener empleados en negro. El artículo 30 de esta norma establece: “Quienes cedan total o parcialmente a otros el establecimiento o explotación habilitado a su nombre, o contraten o subcontraten, cualquiera sea el acto que le dé origen, trabajos o servicios correspondientes a la actividad normal y específica propia del establecimiento, dentro o fuera de su ámbito, deberán exigir a sus contratistas o subcontratistas el adecuado cumplimiento de las normas relativas al trabajo y los organismos de seguridad social”.

También dice: “Los cedentes, contratistas o subcontratistas deberán exigir además a sus cesionarios o subcontratistas el número del Código Único de Identificación Laboral de cada uno de los trabajadores que presten servicios y la constancia de pago de las remuneraciones, copia firmada de los comprobantes de pago mensuales al sistema de la seguridad social, una cuenta corriente bancaria de la cual sea titular y una cobertura por riesgos del trabajo. Esta responsabilidad del principal de ejercer el control sobre el cumplimiento de las obligaciones que tienen los cesionarios o subcontratistas respecto de cada uno de los trabajadores que presten servicios no podrá delegarse en terceros, además deberá ser exhibido cada uno de los comprobantes y constancias a pedido del trabajador y/o de la autoridad administrativa. El incumplimiento de alguno de los requisitos hará responsable solidariamente al principal por las obligaciones de los cesionarios, contratistas o subcontratistas respecto del personal que ocupare en la prestación de dichos trabajos o servicios y que fuera emergente de la relación laboral, incluyendo su extinción y de las obligaciones de la seguridad social”. 

En otras palabras, las arcas municipales podrían verse afectadas por los incumplimientos de los compinches de Garro. El tema será discutido.

Radiografía de los negocios 

Uno de los amigos de Garro que se quedó con los negocios gastronómicos es José María Spinelli. Con el intendente son compinches desde hace más de 20 años. Han compartido cumpleaños, casamientos y reuniones sociales de todo tipo y color. Muchos de quienes los rodean afirman que “más que amigos, son hermanos”. También han emprendido negocios juntos, los cuales se profundizaron, de forma muy llamativa, desde el momento en que Garro asumió como jefe comunal. 

Spinelli y el ahora alcalde platense se conocieron trabajando en el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), que depende del Ministerio de Justicia. Cuando Garro ingresó al SPB el 7 de julio del año 1994 (en rigor, tomó posesión del cargo de guardia el 1º de octubre de ese año), el padre de su amigo, Jesús Spinelli, era su jefe directo. El jefe comunal llegó a la categoría de subalcaide en el escalafón profesional y a cabo en el escalafón general. Pese a ser intendente, no renunció al servicio: presentó un pedido de reserva de cargo.

En el año 2004 se conformó la empresa Grupo JGS SA, una firma creada por los Spinelli dedicada a la venta de productos relacionados con la industria del vidrio, aberturas y cerramientos. Fue el propio Garro, en calidad de abogado, el encargado de estampar la firma como apoderado legal para la conformación de la empresa, tal como se puede observar en el edicto publicado en el Boletín Oficial del 26 de abril de aquel año. La rúbrica del ahora jefe comunal también aparece en otros edictos en los cuales se comunicaron cambios en la composición societaria de la vidriería Grupo JGS. La firma tiene sede social en una casa de familia de calle 32 nº 1814, pero funciona en calle 19 entre 33 y 34 bajo el nombre de “Cristal Norte”. De la mano de su entrañable amigo, en el último año y medio Spinelli –que sigue siendo empleado del SPB– se quedó con importantes concesiones ubicadas, justamente, en los lugares públicos más transitados de la ciudad. 

Ariel Maximiliano Infante, un empleado de la vidriería de los Spinelli, aparece como presidente de Grupo Gajof SA y Segast SA. En el directorio de Gajof SA, Infante está acompañado por otro empleado de Cristal Norte llamado Nicolás Caballero, mientras que Carlos Cecilio Caballero -quien llamativamente, al igual que Spinelli, es empleado del Ministerio de Justicia y sería el hermano del dueño de la vidriería- es director suplente en Segast SA.

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