La cuestión del reparto de fondos y el retraso de la llegada de recursos nacionales para obras públicas volvieron a colarse en el discurso del gobernador Juan Schiaretti, a días del inicio formal de la campaña electoral para los comicios legislativos del 22 de octubre.

En el marco del ciclo de coyuntura que organiza la Bolsa de Comercio, el mandatario aseguró que su administración consiguió un ahorro corriente anual de 16,7 por ciento. Explicó que esto le permite afrontar tanto los vencimientos de deuda como el pago de la obra pública que se ejecuta –a la que estimó en 150 millones de dólares por mes– con cierta independencia de las demoras del Gobierno nacional en enviar los fondos.

Sin embargo, y a diferencia de sus alocuciones previas a las elecciones primarias, Schiaretti prefirió un tono más atenuado para el reclamo.

 

“No es una crítica, es una descripción. Yo quiero decirles a todos los empresarios cordobeses y a la ciudadanía que pueden quedarse tranquilos porque vamos a seguir con el plan de obras de 5.675 millones de dólares, aun con el atraso de Nación en el envío de fondos. Ojalá lleguen, sí, pero de todas maneras debo anunciarles que Córdoba no se frenará porque hemos conseguido un superávit corriente del 16,7 por ciento que nos permite, junto a los créditos, cumplir con eso”, afirmó.

 

Según los números que exhibió el gobernador, la administración nacional le adeuda 5.000 millones de pesos a Córdoba para la ejecución de obras.

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“Hay dos asuntos. Uno es que en el plan de obra que firmamos en 2016 había una parte que la pagaba Nación; el otro es que además había obras consideradas prioritarias por el Gobierno central en Córdoba que corrían enteramente por cuenta de ellos. Entre una y otra, el compromiso era de 5.950 millones de pesos. Hasta ahora han enviado unos 895 millones de pesos; es decir que hay un retraso de casi 5.000 millones de pesos”, señaló el gobernador.