Juan Carlos Schmid es miembro del triunvirato que conduce la CGT unificada, dirige el Sindicato de Dragado y Balizamiento, y la muy poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte. Es rosarino e hincha de Boca. Fue una pieza clave para atravesar el primer año de gobierno macrista sin paros generales.

-El presidente Macri termino el año pasado, el 2016, cumpliendo un año completo como presidente no peronista sin recibir un solo paro de la CGT lo cual rompió con todos los pronósticos y con toda la historia. ¿Esto es porque la CGT se ablandó, o porque Macri le dio todo lo que le pidieron?

-No, esto es porque la CGT ha comprendido el momento particular que atraviesa la Argentina. Y porque, además, yo diría que hubo algunas cuestiones clave que el Gobierno terminó resolviendo, por ejemplo, Ganancias.

-El presidente cerró el año de relación con los gremios recibiéndolos en Olivos, agradeciéndoles la colaboración del año y particularmente la colaboración para que en diciembre pudiese salir el impuesto a las Ganancias, una modificación que benefició a los trabajadores razonablemente. ¿Usted se imaginaba a un presidente como Macri, con toda la historia de Macri, con toda la propaganda que se hizo alrededor de él, un presidente no peronista, aumentando los volúmenes de ayuda social, transfiriendo fondos a los sindicatos, a los trabajadores, a los jubilados, a las provincias? Fue una sorpresa eso.

-Creo que se ha roto mucho el esquema. Pronósticos que no se cumplieron y situaciones donde ha habido un ordenamiento fuerte de la economía sin los cimbronazos que hubiéramos visto en otros tiempos. Lo pendiente: lo social. La brecha social sigue estando pendiente.

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-¿Usted macrista no es, no? ¿No se va a hacer macrista ahora, de grande?

-No, yo soy peronista.

-Digo porque es cierto que se tomaron algunas medidas que parecían difícil de tomarse, y se tomaron con un costo social-político y económico menor al supuesto. Pero bueno, hubo colaboración de todo el mundo.

-Yo creo que no solamente la colaboración es atribuible al movimiento sindical. También ha habido otros actores de peso que han jugado su papel.

-Durante el año pasado Macri dijo en algún momento que sería bueno volver a discutir todos los convenios laborales. ¿Usted cree que hay convenios que tienen que ser rediscutidos? ¿Que algunos están atrasados, que no reconocen los cambios en la tecnología, en los modos de producción, y que hay convenios laborales que retrasan a la economía en lugar de impulsarla?

-Me parece que es empezar al revés. Los problemas de la economía y de ganar competitividad no están en los convenios colectivos, están en otras áreas de la economía. Yo se lo manifesté muy precisamente al Presidente en este encuentro. Por ejemplo, sigue siendo una incógnita y un desafío la presión tributaria en Argentina. Allí hay muchos problemas que pueden servir para el crecimiento económico, si se resuelven.

-La unificación de CGT da la impresión desde afuera que tiene, entre otras cosas, mucho que ver con la intención del Movimiento Obrero de recuperar peso en el peronismo. ¿Está bien visto así? ¿Hay algo de eso en la unificación?

-Está bien visto. De hecho, nosotros creemos que puede contribuir fuertemente a un equilibrio en un momento donde está en estado asambleario el peronismo. Y creo que este último episodio ha marchado en esa dirección. Mucha gente está interpretando que esta discusión de esta centralidad de la CGT va marcando el paso, y espero que marque el ritmo de la unificación.

-Usted se refiere a cómo se unificó el peronismo en Ganancias detrás de la posición de la CGT...

-Exactamente.

-Este es un año electoral, ¿ustedes piensan volver a tener el tercio que tenía el movimiento sindical en las candidaturas peronistas?

-No sé si el momento y la historia responde a ese mismo esquema, pero ciertamente debería haber una notable influencia del sindicalismo en la discusión.

-En la vida laboral usted fue capitán de barco. En la CGT ahora hay tres dirigentes al mando: usted, Daer y Acuña. ¿Puede haber tres timoneles y un barco, o uno tiene que mandar sobre los demás? Y si uno manda sobre los demás, ¿quién es?

-No, estamos tratando de encontrar una síntesis pero no se olvide que estamos todos arriba del mismo barco. De modo tal que tenemos que cuidar eso porque si se hunde, se hunde con todos nosotros también.