“Yo no digo ninguna novedad si señalamos que la situación es cada vez más crítica. Leía el otro día, a propósito de estos contrastes o síntomas, que han cerrado en la capital y en el conurbano al rededor de 10 mil quioscos. Todos sabemos lo que representa como unidad de producción un quiosco. Sin embargo se calcula que a nivel del país son más de 50 mil, si eso lo multiplicamos por la cantidad de empleos o proveedores y otros actores que juegan al rededor de esos micro emprendimientos vamos a ver el verdadero drama que atraviesa nuestro país”, explicó el titular de la FeMPINRA.

Schmid reflexionó sobre las condiciones reales para concretar un paro general, al respecto el sindicalista señaló: “La figura de la CGT, más allá de sus dirigentes, es emblemática en el imaginario colectivo de los trabajadores. Detrás de ese enrome símbolo ha habido representaciones genuinas, leales al compromiso con la clase trabajadora y representaciones que no lo son tanto, esto ha ocurrido a lo largo de todo su desarrollo histórico. Pero tiene una fuerte identificación con todo el colectivo de los trabajadores en todo el país, por eso se le demanda “¿ cuándo va al paro la CGT? , más allá de otras expresiones. Yo tengo la impresión de que al restar en un año electoral los compañeros se debaten en ver cuáles son los pro y los contra de una protesta”. 

El Secretario General de la CATT añadió que “lo que no ponderan debidamente, a mi juicio, es que nosotros tenemos que representar el malestar social. Nuestra primera responsabilidad es representar eso y después cómo construimos la alternativa política. Por supuesto que es lógico que la salida de todo esto tiene que ver con cambiar el modelo económico, cambiar la administración que hoy está al frente de la cosa pública en la Argentina, pero esa nos es nuestra responsabilidad central, la responsabilidad central es que nosotros expresemos la bronca y el reclamo de nuestros compañeros”. 

En diálogo con Gustavo Ramírez y Martín Tomassini, Schmid destacó que “un paro general, en este contexto, en este escenario, tiene que ser algo así como un paro de la civilidad. Porque acá el cuadro tarifario está afectando a todo el mundo y esa afectación implica que haya: Cierre de comercios, que haya caída de la actividad industrial y que una escalada descomunal de la inflación, que obviamente no pueden domar. Entonces este programa económico que lo único que quiere es ordenar el costado monetario con el dólar, en base a levantar las tazas de interés y provocar más recesión, indudablemente nos va a llevar a un abismo social”. 

Consultado sobre cómo se construye un paro en el actual escenario recesivo, Schmid precisó que “tengo información que los sindicatos industriales plantean esta cuestión pero al mismo tiempo todos sabemos que un paro no va a resolver la cosa mágicamente y entonces ahí surge la memoria histórica de la clase trabajadora. Siempre que se han hecho paros y protestas los resultados no han venido al otro día, a lo mejor forman parte de un proceso donde los resultados se ven dentro de años y en eso estriba la necesidad de que el paro sea apuntalado después por la representación política y esa energía social este volcada en un determinado objetivo que es: Cambiar el programa económico y como este programa económico está hecho a raja tabla en esta administración, cambiar esta administración”. 

“Quedarse encerrado en decir “bueno no vamos al paro, porque de esta manera los favorecemos”, es porque estamos perdiendo la noción de lo que significa un par general. Un paro general no es un paro por conseguir más salario, un paro general es un paro con un gran componente político, en este caso cambiar el rumbo del programa económico”, subrayó Schmid.

A lo largo de una hora el referente dirigente marítimo, naval y portuario, analizó en profundidad cada uno de los temas propuestos en la entrevista. Del mismo modo informó que durante la jornada del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, donde se llevará adelante el paro de mujeres, “los compañeros del sindicato de Dragado y Balizamiento”, concurrirán a distintos comedores comunitario para acompañar a las compañeras que los atienden que se movilizarán. Los trabajadores suplirán en dichas actividades a las mujeres como media de solidaridad y apoyo.