De Scioli a Massa, el clan Moyano un “test case” PJ

De Scioli a Massa, el clan Moyano un “test case” PJ
El camionero ante la disputa de 2014. El protagonismo del peronismo no K.

Fueron 48 horas moyanistas. El jueves Hugo Moyano sentó a su estado mayor con la comandancia sciolista encabezada por Daniel Scioli. El viernes a la noche, Facundo Moyano, el más massista del clan camionero, tuvo a Sergio Massa como invitado top en la cena de despedida del año del gremio de peajistas.

Fueron 48 horas en los que moyanismo exageró su peronismo gastronómico: zigzageó, sin sutilezas, entre dos de las ofertas que el panperonismo tiene para 2015 y que, con el mismo manual, proyectan el año próximo como período de engorde para darles volumen a sus fantasías presidenciales.

El clan Moyano es un "test case". El valor electoral de la CGT rebelde está menguado -lo que quedó transparentado en el pobre score de la alianza con Francisco de Narváez-, pero su peso en el ajedrez del PJ permanece. Los gestos de Scioli y Massa por pactar con el camionero expresan la matriz de la disputa de 2014: sumar aliados, agregar volumen y construir un bloque para disputar la sucesión de Cristina de Kirchner.

En la frecuencia de Moyano aparecen muchos otros peronistas. De Eduardo Duhalde a José Manuel de la Sota, de Mario Das Neves a sectores de la CGT Balcarce. El peso electoral de cada uno es relativo, pero tanto para Scioli como para Massa -o, incluso, para Jorge Capitanich- tienen un valor político específico. Para Massa, la idea de incorporar peronismo explícito luego del primer ensayo bonaerense en que sumó desde el barrionuevismo a La Juan Domingo de Baldomero "Cacho" Álvarez.

Para Scioli, implica ensanchar el universo del peronismo K a partir de la promesa de una interna grande en 2015, con el sistema de las PASO, que más que una primaria K sea una interna panperonista. En ese punto, Scioli y Massa compiten por el mismo insumo: el peronismo anti-K.

Moyanadas

Lo del jefe de la CGT Azopardo tiene una particularidad que lo hace más atractivo porque aparece cruzado por una interna entre un sector, encabezado por Facundo Moyano que empuja un acuerdo con Massa, y otro, en el que aparecen Omar Plaini y Pablo Moyano entre otros, que rehúsan un pacto con el tigrense.

Este último grupo, donde están Jorge Mancini (del gremio de CEAMSE) y el diputado Héctor Martínez, además del panadero Abel Frutos y el judicial Julio Piumato, prefiere no apurar una toma de posición en la interna panperonista. En general están más cerca de Scioli, pero entienden, como táctica, que todavía no es el momento para jugar las cartas.

Moyano, Hugo, está más cerca de esta posición a pesar del massismo explícito de Facundo. Pablo, el adjunto de Camioneros, rehúsa el pacto con Massa por una razón simple: la impulsa su medio hermano.

El jueves, durante el almuerzo en el quincho de Mancini, Moyano se apareció con Plaini, Martínez y Facundo, para suturar una vieja deuda: cuando los Moyano fueron a La Ñata en 2012 -una de las fotos de Scioli que enfureció a Cristina de Kirchner-, Facundo le dio una excusa falsa a su padre para no acompañarlo. El jueves tuvo que ir y aprovechó para hablar sobre la autopista La Plata. "Está igual que antes", se quejó para incomodidad de Scioli.

El jefe de Gabinete, Alberto Pérez, junto con los diputados Guido Lorenzino, Rodolfo "Manino" Iriart y Martín Cosentino, y el titular del OPDS, Hugo Bilbao, estiraron la sobremesa con Moyano y su elenco cuando Scioli se fue -antes pasó a felicitar al parrillero- luego de escuchar una hora y media de parrafadas antikirchneristas.

Como gesto cordial, Moyano junior hizo una invitación genérica a los comensales para la noche siguiente: la cena de su gremio -SUTPA-, donde se mostró con Massa en una especie de formalización de pacto político.

"Facundo se equivoca. Es el único que quiere arreglar ahora con Massa a pesar de que Hugo y la mayoría de nosotros desconfiamos. Él cree que se salva solo, pero se olvida que es lo que es por ser un Moyano", dijo, anoche, un moyanista sobre el jefe peajista.

En rigor, los demás escoltas de Moyano quieren acelerar un entendimiento con Scioli aunque desde La Plata le avisan que eso es, por ahora, incompatible.

"Ellos son antikirchneristas, nosotros estamos dentro del kirchnerismo", simplificó un sciolista. Con los meses, cuando se libere la carrera de 2015, esos límites serán más flexibles.

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