Mar del Plata tuvo un flojo arranque de temporada. Los números difundidos durante el fin de semana por el Ente Municipal de Turismo (Emtur) demostraron que a la ciudad llegó casi un 7,85% menos de visitantes. Esa cifra impactó con fuerza en distintos rubros: en promedio, los restoranes bajaron sus ventas un 20%, los hoteles un 10%, los taxistas un 25% y los remises un 20%. Pero no sólo eso: también hubo pocos alquileres de chalet y departamentos de más de tres ambientes.

LA CAPITAL consultó a los distintos sectores para saber cómo repercutió el inicio de la primera quincena y los motivos que provocaron la baja de turistas en la ciudad.

La Central Obrera de los Trabajadores (CGT) suele ser uno de los termómetros para medir el nivel de empleo durante el verano. Para su secretario general, Pedro Fernández, este inicio de temporada "es el peor en una década". "Si hacemos un poco de memoria para atrás, creo que el 2002 fue la última temporada tan mala o comparada con esta", dice.

Fernández asegura que en la carpa que instalan todos los miércoles frente a la Catedral para concientizar sobre la registración laboral, la gente llega con el currículum en mano. "Este verano no consiguen trabajo. Y si uno mira los restoranes, el tránsito de la ciudad, los balnearios, salvo algún día de fin de semana, no parece una temporada", analiza.

El secretario general de la CGT afirma que no quiere poner "en tela de juicio" los números que difundió el Emtur sobre el flojo arranque de la temporada, pero dice que en la calle se notó que fue "malísimo". "Lo que vemos día a día es que lamentablemente no se cumplieron para nada las expectativas que se habían generado en lo laboral", analiza.

Para Fernández, el impacto de la devaluación es uno de los motivos de una primera quincena floja. "En los últimos 60 días, el poder adquisitivo de los trabajadores se vino abajo. Yo creo que entre un 40 y 50% si tenemos en cuenta lo que subieron las casos y que encima aún no hemos discutido paritarias", afirma. Y agrega: "La gente también sabe que tiene que cuidar el mango porque el salario se ha achicado en una proporción muy considerable de acuerdo a lo que subieron las cosas en los últimos meses. Eso también hace que la gente no solamente se cuide sino que aquellos que tenían la posibilidad de salir de vacaciones hayan decidido ir a otros lugares donde les resulta más barato como Brasil".

El secretario de la CGT cree que al mal arranque se suma una temporada "corta". "La primera quincena de enero realmente fue malísima y esperemos que mejore la segunda. Pero después en febrero se van todos porque las clases empiezan a fines de mes y por más que la gente tenga ganas de quedarse se tiene que ir porque hay que llevar a los chicos al colegio", analiza. Y reclama: "Es clave que se nos escuche cuando pedimos que las clases comiencen en marzo. Queremos que a la ciudad y al nuevo gobierno les vaya bien y creemos que las autoridades provinciales acompañen con esta medida".

Los hoteles y los restoranes fueron otros de los sectores que sufrieron el flojo arranque de la temporada. En comparación con el año pasado, en promedio, hubo alrededor de un 10% menos de clientes en los hoteles y un 20% menos en los restoranes. "Había arrancado bien con la gente que llegó a la ciudad para pasar fin de año. Pero después empeoró. Lo que pasó es que se demoró el inicio de la temporada y recién arrancó el 6 de enero. Eso hizo que la ocupación bajara", analiza Eduardo Palena, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica. Y agrega: "Este año está muy marcado que el turismo es muy fuerte el fin de semana y flojo en la semana. Está claro que la tendencia de la gente es venir pocos días durante el verano".

Esta decisión de los turistas de llegar a la ciudad los fines de semana se vio reflejada en las cifras de ocupación hotelera: en promedio fue de 80% los sábados y domingos y del 60% el resto de la semana. "No se trabajó mal en los hoteles de baja categoría porque era gente del interior que ya había precomprado el viaje", explica Palena. Y agrega: "Se vio mucha menos gente. Y eso repercutió muy mal en la gastronomía donde la temporada arrancó muy floja".

Para el presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica, los motivos que produjeron el flojo arranque fueron por "una sumatoria de cosas". "Es un momento difícil del país, hay mucha inflación y eso deriva en que la gente se queje de los precios, pero uno no puede trasladar los costos a los precios porque sería imposible. Esto quiere decir que para la gente es caro y para el empresario es poco", argumenta. Y también menciona el efecto que generó en la ciudad el boom de Brasil: "Ha influido porque mucha gente anticipó las vacaciones antes de la devaluación. En esa época, el dólar estaba 10 y pico y tenías doce cuotas. Entonces, mucha gente previendo la devaluación sacó con anticipación y armó sus vacaciones", dice. Y agrega: "En otras ciudades también el turista tiene promociones. Por ejemplo, en Punta del Este al no residente no le cobran el IVA en hotelería, en gastronomía y tienen 24% de descuento en los combustibles. Esas son cosas que la hacen mucho más competitiva".

De todas maneras, Palena asegura que los precios de la ciudad son competitivos, aunque no descartan que "haya algunos vivos" que los suban demás. "Yo creo que eso es un error porque a la larga se paga. Al turista hay que mimarlo para que vuelva", sostiene. Y agrega: "Los que remarcan los precios no pertenecen a esta asociación porque los nuestros son establecimientos de todo el año".

Para Palena, "hace bastante que no se veía un arranque de temporada así". Es como que volvimos 10 años para atrás", afirma.

Alquileres

En los alquileres de casas y departamentos también se sintió el flojo arranque de la temporada. Los departamentos céntricos de uno y dos ambientes fueron los más solicitados. En cambio, para los de más ambientes y los chalet, el verano arrancó difícil.

En relevamiento realizado por el Colegio de Martilleros demostró que hasta el 4 de enero la ocupación en el sector era del 70%. Pero después de esa fecha y hasta el 10 bajó al 50%; después volvió a subir al 70%. "La gente está viniendo entre 5 y 7 días", explica el presidente de la entidad, Miguel Angel Donzini. Y detalla: "En los sectores como Punta Mogotes y La Perla, los chalet y los departamentos de más de 3 ambientes quedaron prácticamente todos vacíos".

Para Donzini, "es una temporada difícil en la que hay que pelearla, pero recién al final se podrá hacer un balance".

"En estos primeros quince días faltó gente de clase media alta. Esas personas se fueron al exterior porque sabían que se venía una devaluación y después no tenían idea de cuánto iba a estar el dólar", sostiene. Y agrega: "En cambio, el que no había reservado con anticipación no salió en la primera quincena porque quería ver lo que pasaba con la inflación y el dólar".

De todas maneras, entre la búsqueda de los argumentos para explicar el flojo arranque, el presidente del Colegio de Martilleros asegura que no se puede ignorar el boom de Brasil. "Hay dos millones de argentinos que están afuera y eso es mucho", dice.

Taxis y remises

Para los taxistas y los remises, el verano arrancó muy flojo. "Ha habido una merma con respecto al año pasado del 25%", cuenta el presidente de Taxicoop, Angel Di Paolo.

Y agrega: "Falta gente en la calle. Y eso se nota fundamentalmente en la zona sur como en Punta Mogotes, donde estaban desbordados los estacionamientos. La verdad nos sorprendió el mal arranque de la quincena".

Di Paolo asegura que esta temporada comenzó con una baja que no se veía "hace diez años". Y eso repercutió en el trabajo: "Hay gente que durante el invierno no saca el auto de noche pero sí lo hace en verano. Esta vez muchos prefirieron trabajar unas horas más pero no poner un chofer".

Por su parte, el presidente de Remicoop, Guillermo Messina, afirma que hay un "20% menos de trabajo que el año anterior". "Nosotros trabajamos mucho con los marplatenses y si hay falta de movimiento en la ciudad eso nos repercute", explica.