Semana de la Ingeniería, con foco en la transición energética y las renovables

Semana de la Ingeniería, con foco en la transición energética y las renovables

El Ingeniero Juan Carlos Blanco será el presidente de la Semana de la Ingeniería, que empieza hoy. Transición energética, costo de abastecimiento e inversiones de Edesur, en la mira de El Cronista.

Entre hoy y el jueves 6 los ingenieros festejan su semana. En ocasión del 149° aniversario del Día de la Ingeniería Argentina, desde que el 6 de junio de 1870 egresó de la Universidad de Buenos Aires (UBA) el primer Ingeniero civil, Luis Augusto Huergo, la profesión tendrá la Semana de la Ingeniería, que estará abocada a la transición energética.

 

 

Con actos, eventos y jornadas técnicas organizadas por el Centro Argentino de Ingenieros (CAI) y la UBA, los profesionales y técnicos del sector energético participarán de paneles de la mano del presidente de la Semana de la Ingeniería, Juan Carlos Blanco, también presidente de la distribuidora eléctrica Edesur (del grupo multinacional Enel, con sede en Italia), que dialogó con El Cronista.

 

 

- ¿Por qué la transición energética será tema central en la Semana de la Ingeniería?

 

 

- Por el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, Argentina tiene compromisos para reducir los gases de efecto invernadero, que son necesarios cumplir.

 

 

Enel hizo una serie de estudios y trabajos que se van a exponer en la semana, y van a ser de libre disponibilidad.

 

 

La transición permite abordar la cuestión de las energías renovables y su almacenamiento con baterías de litio, la integración regional para bajar los costos globales del sistema, la nueva movilidad eléctrica (que reemplaza el uso de combustibles fósiles en el transporte) y la innovación tecnológica, por ejemplo en el caso de los medidores inteligentes.

 

 

- ¿Qué más se va a abordar en estas jornadas?

 

 

- Queremos tratar el tema de género: la participación de las mujeres en la Ingeniería es menor que en otros ámbitos académicos, como el Derecho o las Ciencias Económicas.

 

 

La Ingeniería sigue siendo un hábito masculino; si el país necesita más ingenieros, hay que eliminar estas barreras de género.

 

 

También vamos a reconocer y premiar a un equipo del Hospital Italiano y vamos a recibir a profesionales de las empresas del sector energético.

 

 

- ¿Qué le pueden aportar los ingenieros al debate sobre el futuro de la energía?

 

 

- Estamos pasando de las energías convencionales a las renovables, que son mucho más baratas y tienen disponibilidad casi infinita, porque depende del viento y el sol, pero por esto mismo son variables.

 

 

Podemos aportar en generar la tecnología para administrar esa intermitencia, y ahí es donde aparece la cuestión del litio y las baterías.

 

 

También podemos servir el conocimiento para la integración regional, que permite interconectar países vecinos y aprovechar mejor los recursos.

 

 

Cuando en Río de Janeiro, Brasil, recién se pone el Sol, en Santiago de Chile todavía es de tarde; se puede producir energía en Chile para ser usada en Brasil y así los costos globales del sistema, con mejor calidad de servicio.

 

 

- Usted dice que las energías renovables, que son intermitentes, son más baratas que las convencionales. ¿Esto es así aún comparándolas con las centrales térmicas (a gas) o hidroeléctricas, que despachan electricidad todo el tiempo?

 

 

- En las hidroeléctricas depende del tamaño, pero las últimas licitaciones de renovables en Argentina resultaron en que son más baratas que otras energías.

 

 

De todas formas, es necesario complementarlas para tener un nivel importante de seguridad de abastecimiento.

 

 

Las renovables recién están ingresando al país, por lo que estamos lejos de administrar situaciones complejas, aunque ya nos estamos preparando.

 

 

- En Brasil o Chile es más notorio que las renovables son más baratas que el gas, donde el costo de abastecimiento es muy alto por no tener la disponibilidad del fluido. Pero en Argentina, donde sí hay gas en exceso en buena parte del año y donde el factor de capacidad de las renovables es cercano al 50%, ¿es igual?

 

 

- Todo va a depender del precio del gas, que no está estable en Argentina. Está Vaca Muerta, que hay que desarrollar, pero que ingresen las energías renovables no significa que no se hagan centrales térmicas, ese no es el planteo.

 

 

El gas va a seguir siendo importante para el país durante un tiempo y es necesario complementarlo con las energías renovables.

 

 

El costo de una central térmica dependerá del precio del gas, que cambia mucho si es u$s 3 o u$s 4 por millón de BTU.

 

 

La pregunta de todos es si el precio del gas es el costo de oportunidad en el verano o uno de largo plazo que se necesita para el desarrollo.

 

 

Eso no está claro; el precio de las renovables sí, y cada vez está más barato, incluso en comparación con los ciclos combinados más eficientes, que pueden generar electricidad en el orden de los u$s 60 por megavatio-hora (MWh).

 

 

A medida que bajan los precios del gas, se vuelven más competitivos. La pregunta es dónde se estabiliza el precio del gas.

 

 

- ¿Cuáles son los planes de Enel en el sector de generación para el mediano plazo en Argentina?

 

 

- Estamos a la espera de que se defina cómo será el sector eléctrico para el año que viene, si habrá contractualización y desregulación.

 

 

El Gobierno trabaja en cómo será el mercado mayorista y cómo se remunerará a las generadoras. El grupo espera cómo avance eso.

 

 

- El Gobierno analiza distintos modelos como el de Chile o el de Brasil. ¿Cuál sería el más acorde a la Argentina?

 

 

- No es lo más importante eso, porque nosotros tenemos inversiones en ambos países y nos sentimos cómodos.

 

 

Lo importante es que el modelo sea sustentable, que todo lo que se produce sea pagado y cobrado, y que las reglas de juego sean sostenibles en el tiempo.

 

 

Esto no significa que no cambien, pero sí que los negocios que fueron hechos con una normativa se mantengan, y que el cambio sea hacia adelante.

 

 

Hay que elegir un modelo y que permanezca durante el tiempo.

 

 

Nosotros aspiramos a que los generadores puedan comprar libremente y en competencia su combustible con reglas de juego estables, y que puedan vender la electricidad a los clientes con precios definidos y conocidos de antemano en los contratos.

 

 

- ¿Cómo los afectó la Resolución 1/2019 de la Secretaría de Recursos Renovables y Mercado Eléctrico, que disminuyó en aproximadamente un 15% la remuneración a las centrales térmicas más viejas?

 

 

- Tuvimos una merma de ingresos muy importante en Central Costanera y en Dock Sud, con las máquinas de turbo vapor más afectadas y los ciclos combinados menos.

 

 

A esto nos referimos con "reglas de juego previsibles". Fue un golpe duro y muy fuerte, porque de un día para otro nos achicaron nuestro flujo de fondos.

 

 

- El kirchnerismo, que cuenta con buenas chances de volver al Gobierno, ya anunció a través de distintas figuras públicas que planea congelar las tarifas hasta 2021. ¿Cuál es el riesgo que percibe usted como presidente de Edesur?

 

 

- Habrá que ver en qué sector de la cadena se congelan los precios. Puede ser en el costo de generación y el transporte (segmento mayorista), la distribución o los impuestos.

 

 

De lo que paga la gente en la factura, aproximadamente un tercio es impuestos, otro el costo mayorista y otro el Valor Agregado de la Distribución (VAD).

 

 

Congelar la tarifa es una alternativa política que se puede aplicar, más allá de nuestra opinión. Tal vez piensen en eliminar impuestos, con lo que no hay ningún problema.

 

 

Si van a congelar la tarifa a nivel mayorista, el Estado tendrá que subsidiar a la producción de la energía.

 

 

Pero si afectan los ingresos de las distribuidoras, también estará en peligro un programa de inversiones de u$s 200 millones por año de Edesur, que implica mucha mano de obra local y mucho trabajo para los argentinos.

 

 

Edenor y otras distribuidoras del interior también tienen esos programas y si se congelan nuestras tarifas, las inversiones se pueden ver afectadas. Pero creemos que la racionalidad va a pesar más. Cuando se congela un precio, por algún lado hay un daño.

 

 

- Pero el Gobierno también congeló tarifas. En agosto, según el programa de la Revisión Tarifaria Integral (RTI), debería haber un nuevo ajuste, y ya está dicho que se va a postergar hasta después de las elecciones. ¿Eso no los afecta?

 

 

- Una cosa es el desfasaje de algunos meses y otra que se haga por un tiempo mucho más largo como podría ser 2 años. Si se congela por un par de meses, el efecto es administrable. Si es por un par de años, será más difícil.

 

 

- ¿Puede generar algún problema operativo el traspaso de Edenor y Edesur a dos jurisdicciones distintas, que posiblemente en el futuro tengan dos administraciones distintas (si Cambiemos pierde las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires y/o en la provincia)?

 

 

- La concesión sigue siendo única. Habrá un nuevo ente común pero administrado en forma conjunta, con participación igualitaria de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Podrán cambiar las personas pero el ente debe velar por la calidad de servicio y el cumplimiento del programa de inversiones.

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