La semana próxima habrá otro paro de docentes en todo el país

La semana próxima habrá otro paro de docentes en todo el país

Será el miércoles y el jueves próximos en rechazo a la decisión del Gobierno de no convocar a una paritaria nacional

 

El conflicto docente se extenderá más allá del primer mes de clases. Los gremios nacionales convocaron ayer a un nuevo paro para el miércoles y jueves de la semana próxima.

Suteba, el principal sindicato de la provincia de Buenos Aires, ya anunció su adhesión a la medida de fuerza lanzada por la Ctera, por lo que los días sin clase en la provincia sumarán 16.

El reclamo gremial es el mismo que hace casi un mes, cuando comenzó la disputa: que el gobierno de Mauricio Macri convoque a la paritaria nacional para definir el aumento salarial de este año. La Casa Rosada erradicó esa instancia, delegó la negociación en las provincias y dejó a los gremios de representación nacional -Ctera, UDA, Sadop, AMET y CEA- fuera de la discusión.

La Ctera justificó la nueva convocatoria en "el incumplimiento de la ley de financiamiento educativo", que instauró la paritaria nacional en 2006, y en "los techos salariales impuestos en las provincias", en algunos casos por decreto y en otros, en línea con la meta de inflación del 18% que maneja el gobierno nacional.

Lanzado el paro nacional, al que también adhirió UDA, el segundo gremio nacional, cada provincia decidirá si se suma y con qué modalidad. Habrá distritos en los que no se dicten clases, otros en los que se organicen marchas y otros en los que la actividad será normal.

Por lo pronto, en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires, que concentran el 44% de la matrícula escolar de todo el país, no habrá clases el miércoles, como parte del plan de lucha iniciado hace un mes, ni el jueves, en adhesión al paro nacional convocado por laCGT .

"Hay 19 provincias que, paren o no, siguen en conflicto y el Gobierno insiste en no cumplir con la ley. Vamos a sostener la lucha hasta que convoque a la paritaria", dijo a LA NACION la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso.

A la nueva huelga, los gremios sumarán movimientos en el frente judicial. En la ciudad de Buenos Aires, la UTE, el principal gremio alineado con Ctera, prepara nuevos planteos contra los descuentos por los días de huelga.

La Ctera, por su parte, trabaja en una presentación para denunciar ante la OIT el incumplimiento de la ley de financiamiento educativo. En la justicia local cuestionarán el recorte del Fondo Compensador, del que dependen siete provincias para pagar los sueldos docentes.

 

Tanto el gobierno nacional como el bonaerense apuestan a que la extensión del conflicto, y sobre todo la acumulación de días de huelga, termine por desgastar a los maestros. En lo inmediato, esperan que los descuentos por días de paro que los docentes verán reflejados en los recibos de sueldo que recibirán en los próximos días contribuyan a ensanchar la brecha entre quienes apoyan la continuidad de la medida de fuerza y los que la rechazan.

Según pudo saber LA NACION, el gobierno de María Eugenia Vidal tenía previsto volver a reunirse con los gremios el martes o el miércoles próximos, pero en cuanto se concretó el llamado al paro la convocatoria quedó en suspenso.

"Vuelve a quedar claro que si algo no están haciendo los docentes es poner primero a los chicos. Les están negando el derecho constitucional de educarse", despotricó ante LA NACION un funcionario que sigue de cerca la negociación con los maestros. Se quejó además de que la convocatoria sea nacional. "Hacer un paro nacional porque no hay acuerdo en una provincia es como hacerle un paro a la ONU", comparó.

Con las jornadas de huelga de la semana que viene, los días de clase perdidos por paros a nacionales sumarán ocho. En la provincia de Buenos Aires serán el doble.

Frentes abiertos

El jefe de UTE, Eduardo López, defendió que la nueva convocatoria sea federal. "Hacemos paros nacionales porque no hubo paritaria nacional. Ese es un hecho incontrastable", dijo a LA NACION.

En la ciudad de Buenos Aires, la ministra de Educación, Soledad Acuña, avanzó unilateralmente con la última oferta salarial pese al rechazo unánime de los gremios. Los maestros porteños cobrarán un sueldo inicial de $ 13.000, un 10% más que el año pasado.

En la provincia de Buenos Aires la negociación sigue abierta, aunque está empantanada. La última propuesta de Vidal volvió a poner en guardia a los gremios. La gobernadora ofreció una mejora de $ 5000 durante el año a cambio de reducir el ausentismo docente un 5 por ciento. Según el gobierno bonaerense, el ausentismo en la provincia asciende a 17 por ciento.

Tampoco hubo acuerdo en Santa Cruz, donde Alicia Kirchner ofreció una suba del 3%; en Córdoba, donde los gremios rechazaron un aumento de 19,5%; ni en Chaco, donde la propuesta oficial alcanzó el 22%. Tampoco en Santa Fe está resuelta la disputa. El gobernador Miguel Lifschitz puso un 25% de aumento sobre la mesa de negociación y espera la respuesta de los maestros.

En Córdoba ya descontaron seis días

El ministro de Educación de Córdoba, Walter Grahovac, confirmó ayer que ya fueron liquidados los descuentos por los seis días de paro a los docentes que adhirieron a las jornadas de huelga del mes de marzo. Como en buena parte del país, los maestros de la provincia reclaman una mejora salarial y la convocatoria a una paritaria nacional.

Por otro lado, el ministro cuestionó al gremio provincial, UEPC, por reclamar que el gobierno de Schiaretti deje constancia de su última oferta salarial por escrito. La propuesta oficial prevé una suba de 19,5 por ciento.

"El gremio no nos está tomando un examen en el que tengamos que entregar la oferta por escrito, para que después nos digan si está bien o está mal. Seamos maduros. No es cierto que la falta de una propuesta escrita sea lo que motiva el conflicto", se despachó Grahovac.

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