No quisieron hablar de “autocrítica”, pero sí de “escuchar el mensaje de las urnas”. En el campamento massista, golpeado por una primarias cuyos resultados estuvieron lejos de lo esperado, hubo muchos cónclaves en los dos últimos días, en la búsqueda de relanzar la campaña y definir la estrategia rumbo a octubre.

“Estamos en el mismo proceso que en (las presidenciales de) 2015. Las PASO de 15 puntos son un indicativo de un voto duro de Sergio Massa”, le dijo a Clarín la diputada Graciela Camaño, mano derecha del tigrense. “Hubo un 65 por ciento de personas que no aceptaron el modelo de Cambiemos. No es un dato menor. Y tampoco el techo bajo que tiene Cristina Kirchner. No es cierto que hay una polarización, eso es parte de un relato del Gobierno y del establishment”, cuestionó la diputada.

La cuestión es que en 2015 Massa sacó poco más de 14 puntosen las primarias pero luego pudo consolidar el voto que acompañó a su socio electoral José Manuel de la Sota -quien le dio un fuerte respaldo- para superar los 20 puntos en las generales.

Algunos massistas hablan de ir por el voto de Florencio Randazzo y de otros espacios más chicos, algunos de los cuales quedaron fuera de carrera por el piso que exigen las primarias. Pero “la estrategia todavía no está definida”, aclaró Camaño ante estas especulaciones.

Ayer hubo una reunión de Massa con unos 25 legisladores provinciales -y algunos diputados nacionales- representativos de las ocho secciones electorales de la Provincia. En tramos participó Margarita Stolbizer, la compañera de Massa en el binomio para senadores. Ambos se reunieron también un largo rato a solas.

Sin salir a hablar en público todavía, Massa se concentró en contener a su propia tropa y cerrar filas, como primera tarea. Por eso también el martes estuvo más de siete horas reunido con el pelotón de intendentes que le responden: Sandra Mayol (Monte), Luis Andreotti (San Fernando), Facundo López (Necochea), Alexis Guerrera (General Pinto), Germán di Césare (General Alvarado), Javier Gastón (Chascomús), Javier Osuna (General Las Heras), Carlos Puglelli (San Andrés de Giles) y el local Julio Zamora, de Tigre.

Massa sabe que antes que nada debe tratar de alambrar su espacio, codiciado sobre todo por Cambiemos en “la gran final versus Cristina” que se viene en octubre. El oficialismo irá a pescar voto “útil” en los muy apetecibles 15 puntos que cosechó la alianza 1País en la Provincia. Habrá que ver cuánto podría morder. Un encumbrado legislador oficialista evaluaba ayer ante Clarín que en estas primarias “ya parece haberse dado en forma anticipada el corrimiento de votos del massismo hacia Cambiemos que quizás se esperaba más para octubre”.

Está por verse si hay algún golpe de timón en la campaña massista. En las reuniones se admitió que el eje de precios y seguridad, “no logró perforar” en el electorado. “Tenemos que caminar más, revisar el tema redes sociales, comunicar mejor. Vamos a ver la manera”, expresaron cerca de Massa.

Un punto del análisis fue la manera en que Cambiemos comunica, el “big data” macrista, la forma de llegar al electorado por redes sociales, mensajes telefónicos y mails, pero no al voleo sino de manera segmentada, lo que lo hace efectivo. “No tenemos los mismos recursos pero debemos consolidar un trabajo de redes y comunicación más importante”, dijeron en el massismo.