Marzo para nada será un buen mes para el bolsillo de los puntanos. A los gastos por el inicio de las clases se le sumó este viernes un nuevo aumento de las naftas. La petrolera estatal YPF actualizó sus tarifas a primera hora y Shell, perteneciente a la firma Raizen, lo hizo pasadas las 8:30. La suba fue de entre un 2,5% y un 2,8% y el litro de nafta Súper promedia los 42 pesos.

Los estacioneros de la YPF El Salvador, en calle Bolívar y avenida Lafinur, comentaron que en algunos casos el aumento llegó al 3% y que las tarifas se actualizaron el primer minuto de este viernes. Con la nueva suba, el precio de la nafta Súper quedó en $41,81; el de la Infinia en $47,84; el litro de Diesel en $38,98 y el de la Euro en $46,52.

 

En el caso de Shell, que se plegó al aumento a última hora de este jueves, el litro de Súper quedó en $42,47; el de V-Power en $47,99; el de Diesel en $39,98 y el de V-Power Diesel en $47,72.

 

Por último está Axion, que subió en las últimas horas sus precios. El litro de Súper quedó en $42,37, mientras que el de Premiun alcanzó los $48,07.

Según informaron desde el Ministerio de Energía de la Nación, el aumento responde a un avance del precio internacional del petróleo, a la apreciación del dólar y a la actualización del impuesto a los combustibles que rige también a partir de este viernes.

Al mismo tiempo, el Gobierno nacional estableció que el aumento que correspondería por la variación del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) sea un 50% menor a los montos establecidos y su actualización se complete en abril, de manera de reducir el impacto en los combustibles.

De esta manera, el incremento impositivo del 11,6% se desdoblará en partes iguales entre este viernes y el 1º de abril, de acuerdo a lo establecido este jueves por la Secretaría de Ingresos Públicos y que fuera comunicado a las petroleras durante la jornada, confirmaron fuentes oficiales a la agencia Télam.

La ley de reforma tributaria sancionada en 2017 realizó cambios en el Impuesto de Transferencia a los Combustibles, y a partir de 2018 ese tributo se calcula sobre un monto fijo por litro de combustible vendido y es actualizable por trimestre en base a la variación del Indice del Precios al Consumidor (IPC).

Esa misma ley de impuestos a los combustibles prevé la posibilidad de que el Poder ejecutivo pueda establecer reducciones a dichos impuestos cuando lo estime conveniente.