Siderca y la UOM acordaron mantener las suspensiones

Siderca y la UOM acordaron mantener las suspensiones

300 operarios en riesgo de perder su empleo en la metalúrgica

 

En paralelo a la visión crítica respecto de su sector que manifestó el CEO de Techint, Paolo Rocca, la metalúrgica Siderca y la UOM acordaron continuar con las suspensiones para que no haya despidos, con realce en que las cesantías a definir podrían alcanzar a 300 trabajadores.

Fin de año agitado para el sindicato que lidera el ex jefe de la CGT alineada al kirchnerismo, Antonio Caló, que en las últimas horas también se encuentra a la búsqueda de soluciones para la crítica situación del empleo en Tierra del Fuego, ocasión en la que se reunión con funcionarios del Ejecutivo Nacional y la gobernadora fueguina, Rosana Bertone.

Desde la UOM Seccional Zárate Campana refrendaron que se llegó a un nuevo acuerdo con la empresa Tenaris Siderca, para evitar los despidos. El colorario del año incluye las denuncias sobre “retiros involuntarios” que alentó la compañía.

La críticia situación del sector metalmecánico fue descripta tanto por Caló como por el dirigente de la UOM y diputado nacional Abel Furlán. A esta altura, las friccionadas negociaciones paritarias de los últimos años, donde los negociadores de Techint no ocultaban su intención de rubricar un cero de porcentaje de mejora salarial, se constituyeron en un anticipo de la crítica situación del presente.

Paolo Rocca pidió bajar los costos laborales y

gobernabilidad por la crisis del sector

El paradigma que no ocultó Caló y su secretariado nacional, fue ponderar y preservar “las fuentes de trabajo”, respecto a un panorama con pocas aritas de alivio, en virtud de la apertura de importaciones, que promovió la última movilización a Plaza de Mayo, en defensa del “trabajo nacional”. El sindicato ratificó su postura de “agotar” las instancias de diálogo con la patronal, para “mantener las fuentes laborales de cientos de trabajadores, que serían despedidos y que incluso podía afectar a más personas que al principio de este conflicto”, destacaron desde la UOM.

Siderca completa un año donde no ocultó el deterioro que le genera la baja de productividad por la caída intenacional del precio del petróleo, motivo por el cual apeló a la reducción de personal y merma de los sueldos, que vale acotar, se constituyen en los ingresos de mejor escala que poseen los trabajadores metalúrgicos. La UOM busca ganar tiempo y algo de oxígeno para mantener un margen de negociación, ante un 2017 que no llega con, al menos, perspectivas más amables.

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