Mañana, si todo sigue como lo interpreta el delegado departamental de ATE, Fermín Hoyos, la situación en Salvador Mazza debería definirse. Lo evaluó tras una extensa reunión que los 8 ediles de la localidad, junto al intendente Rubén Méndez y el mismo Hoyos, mantuvieron el viernes pasado hasta el mediodía. 

La crisis en Salvador Mazza lleva más de un mes, con una toma del edificio que realizan trabajadores afines a la conducción de Hoyos y que protestan por el pase a la planta de planilleros de 73 trabajadores. 

Varias fueron las consecuencias de la medida adoptada por Méndez, que decidió no renovar los contratos y pedirle a los trabajadores 6 meses de gracia para ir reincorporándolos en forma paulatina. La más notoria fue la pelea entre los sindicalistas de ATE, el delegado local Rubén Moreno y el departamental Fermín Hoyos, con posiciones totalmente diferentes. El primero aceptando la propuesta de la Intendencia y el segundo, resistiéndola tenazmente. 

Tras esa dispar posición, la segunda consecuencia fue la pelea entre los propios trabajadores, ya que un grupo sigue al delegado local Moreno, actualmente suspendido por la organización gremial, y otro sector apoya las diversas medidas de fuerza y manifestaciones de Hoyos.

Hace un mes que gran cantidad de efectivos policiales se encuentran apostados en las puertas del edificio comunal para evitar desmanes, pero prácticamente durante fines de diciembre y en lo que va de enero, la Municipalidad no tuvo actividad alguna, mientras las denuncias policiales y las acusaciones mediáticas son moneda corriente.

La reunión

El viernes último, luego de una semana conflictiva donde los trabajadores se enfrentaron, se arrojaron gas pimienta entre ellos y se formalizaron denuncias policiales, se reunieron en el despacho de Rubén Méndez con la presencia de los 8 ediles de la localidad.

Llamativamente, y previo al encuentro, los concejales habían llegado al edificio municipal a las 8 con la intención de hacerse cargo de la administración municipal por la supuesta ausencia de Méndez. Algunos de ellos fueron increpados por los manifestantes que responden a Hoyos, pero el hecho no pasó a mayores.

Dentro del edificio, un periodista contrario a la gestión de Méndez, mantuvo una agresión verbal y física con un funcionario.

Mientras eso ocurría, llegó el intendente Méndez con sus funcionarios y así la reunión se extendió por un par de horas. 

¿Reincorporaciones?

Al ser consultado por El Tribuno, Hoyos explicó que "fue una reunión extensa y todos tuvimos la oportunidad de sincerarnos y explicar nuestras respectivas posiciones. Afortunadamente, creo que una lucha tan extensa llegará a buen fin. Los trabajadores de planta permanente, quienes no habían cobrado los sueldos, ya comenzaron a percibir los haberes del mes pasado y los 73 trabajadores que fueron pasados a la condición de planilleros podrían recuperar sus contratos; todo dependerá de lo que explique el contador de la Municipalidad. Nosotros por nuestra parte dimos a conocer los números que tenemos y demostramos por qué el municipio está en perfectas condiciones de reincorporar a todos. Aceptamos que se baje el sueldo básico a un 50% para que los aportes patronales, que son los que generan ese desfasaje, también disminuyan. Conocedores de los movimientos contables del municipio sabemos, como representantes de los 73 trabajadores, que no hay razón para que sean planilleros y que por el contrario deben ser nuevamente contratados y percibir todos los beneficios sociales que por ley les corresponde. Estamos a un paso de conseguirlo", se esperanzó Hoyos.