La CTA sigue los pasos de la CGT: se unifica y elige una nueva conducción

La CTA sigue los pasos de la CGT: se unifica y elige una nueva conducción

Al igual que la CGT el año pasado, la CTA empezará a transitar el camino de la reunificación: es lo que ya tienen acordado los líderes Hugo Yasky, de la vertiente llamada “de los trabajadores”, y Pablo Micheli, de la CTA Autónoma. Ahora empieza el debate en las bases.

 

La próxima posta será el 8 de febrero cuando ambas centrales se junten por separado y consigan el aval de sus secretarios generales de avanzar.

Al día siguiente habrá un plenario en el que se buscará armar una agenda programática para profundizar la unidad de acción en el 2017 que a su vez será sometida a votación, a fines de febrero, por los 1.500 congresales participantes.

De prosperar la armonía a lo largo de 2017, en octubre de 2018 se estarían eligiendo quien conducirá la CTA unificada.

Ese mes vencerán los mandatos de Yasky y Micheli y éste último aseguró a Clarín que no se presentará y “supongo que Yasky tampoco”.

Como en tantos otros espacios institucionales (políticos, culturales, y un largo etcétera), la cuña de la división nació con el kirchnerismo.

En 2008, la ley 125 que pretendía fijar las retenciones móviles al campo fue la bandera de largada en las divisiones conceptuales para llegar a 2010 con una fractura expuesta.

Las elecciones de ese año se declararon fraudulentas de un lado y del otro y el ministerio de Trabajo, manejado en aquel entonces por Carlos Tomada, le dio el aval a Yasky, muy afín y funcional al kirchnerismo para seguir conduciéndola.

Hoy por hoy ninguna de las centrales tiene personería gremial aunque sí jurídica.

“Esto es algo que vamos a seguir pidiendo con la CTA unificada para que no nos sigan diciendo que no nos reconocen “, explicó Micheli a Clarín. En esa definición está la fortaleza que quiere recuperar la CTA.

Volviendo al cronograma que se trazaron estos dirigentes, se fijaron los puntos que se debatirán en febrero para tratar de avanzar en un consenso.

Micheli enumeró algunos de los puntos de la agenda común: “Rechazar la modificación de la ley de ART a la par que reclamamos que no haya tope a las paritarias. También pediremos por la recuperación de los salarios de 2016, que perdieron entre ocho y diez puntos de poder adquisitivo”.

Los otros ítems sobre los que se van a expedir son el freno a los despidos, el aumento a los jubilados que cobran la mínima (proponen llevar el salario a los $ 8.060 del Salario Mínimo Vital y Móvil) y participar de la discusión en las modificaciones de los convenios colectivos de trabajo.

Sobre este último rubro apuntó Micheli: “A priori rechazamos la precarización laboral, queremos participar de las discusiones para que nos permitan dar nuestra posición”.

Finalmente, y de coincidir en los reclamos, las por ahora dos CTA convocarían a un paro con movilización para marzo.

“La idea es que la CGT, que se está endureciendo frente al Gobierno, también participe. En ese caso, resolveríamos de común acuerdo si es solo paro o también nos movilizaremos”, detalló Micheli.

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