Siguen reclamando a la comuna por la proliferación de basurales

En este caso son vecinos que advierten que la problemática se acentúa día a día. Específicamente, en el sector quintas conocido con el nombre de “20 de Septiembre” o “San Benito”. Quienes dan cuenta ahora públicamente de lo que está pasando son los mismos que en enero del año pasado le habían enviado al Intendente una carta para que se ocupara de esta situación que todavía persiste.

Después de que en enero del año pasado vecinos reclamaron al Intendente por medio de una carta donde denunciaban la existencia de basurales a cielo abierto en el sector quintas de esta ciudad que se conoce como “20 de Septiembre” o “San Benito”, la no solución de esa problemática los ha llevado ahora a hacer público este reclamo, a través de diferentes imágenes y testimonios que parecen haber convertido a ese lugar en un depósito de residuos.

“La creciente preocupación” por lo que está pasando -se menciona en una nota acercada a EL TIEMPO- va de la mano por parte de esos vecinos afectados por esta problemática de “un llamado a la reflexión ciudadana por la proliferación en general de basurales en caminos de zonas rurales de nuestro partido”, entre los cuales se aludió a Mujica y las vías y a la prolongación Norte de la Avenida 25 de Mayo.

En ese contexto ha sido denunciado públicamente lo que está pasando en la actualidad con basurales “que se han formado y crecen” en la calle que divide el predio del club Chacarita Juniors y las vías del Ferrocarril, entre la Avenida Urioste y la calle Juana Azurduy.

Siguiendo por esa última calle mencionada, también se advierte basura en esas cuadras que unen a Azurduy con “la calle denominada 130 o prolongación de calle Comodoro Py hasta la Ruta 3 (Camino a La Mantequería)”.

Los vecinos afirman que “día a día se va naturalizando -producto de la falta de control- y agrandando el depósito de todo tipo de residuos. No sólo a los costados del camino y cunetas, sino que ahora también en el medio de la calle”, tal como se muestra en una de las fotografías acercadas a EL TIEMPO que aluden a esta cuestión que, además, obstaculiza la normal circulación por esas calles ya referidas.

“Todos generamos residuos y quienes los arrojan en esos lugares demuestran un desprecio por los demás vecinos que debe ser evitado y eventualmente castigado por las autoridades municipales”, se indicó para después agregar –“a modo de sugerencia”– que “las autoridades responsables deberían disponer de cuadrillas que recorran dichas zonas para remover esos residuos, juntamente con la colocación de cartelería que desaliente tan inapropiada conducta”.

Una carta al Intendente

Tal lo ya referido, en enero del año pasado esta problemática había sido mencionada en una carta que vecinos de ese sector le remitieron el intendente Hernán Bertellys.

Para ese entonces, al igual que se está pidiendo públicamente ahora, solicitaban al mandatario comunal “una rápida intervención del área del municipio que corresponda para la toma de medidas que eviten que se continúen arrojando día a día residuos de todo tipo”: el sector de quintas denominado paraje “20 de Septiembre” o “San Benito”, en proximidades de Calle 130 (o prolongación camino “a La Mantequería” o Comodoro Py ) en su intersección con Constitución e  Industria, “todo en el Cuartel o Circunscripción II, Sección D de este Partido; calle Lavalle, desde Urioste hasta Juana Azurduy, y otra sin nombre que bordea las vías del ferrocarril hasta la Calle 130”.

“Varios somos los vecinos que estamos atentos para evitar que lo hagan, pero no es posible un patrullaje constante (ni es nuestra tarea) y en ocasiones hasta se han generado inconvenientes con quienes, además de arrojar sin miramientos residuos de todo tipo -incluso autopartes, materiales de construcción, animales muertos- se tornan agresivos ante el cuestionamiento que le realizan”, se indicaba en aquella carta que data de enero de 2017.

Incluso, se daba cuenta de que los carteles instalados en ese entonces resultaban insuficientes, ya que eran difíciles de advertir a causa de la existencia en la zona de “un tupido monte de retamas de un lado y acacias del otro, que convierte el lugar en propicio para esconderse mientras se despojan de la basura en los accesos a nuestras propiedades”.

El paso del tiempo demuestra que la situación no ha mejorado y que, por lo que sostienen esos mismos vecinos que le enviaron una nota al Intendente el año pasado, ahora la problemática es mucho más grave.

El dato

A modo de reflejar la situación, en la carta enviada al Intendente en enero del año pasado un vecino contó que él mismo se había encargado de sacar del lugar “bolsas con perros muertos” y también otro tipo de residuos, lo que al mismo tiempo daba cuenta ya en ese entonces de la desaprensión demostrada por otros ciudadanos. Los mismos que desde hace rato convirtieron a ese lugar de la ciudad en un basural a cielo abierto.

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