Los sindicatos oficialistas niegan haber hecho un paro clandestino

Los sindicatos oficialistas niegan haber hecho un paro clandestino
La Uom y Smata sufrieron la falta de transporte. Las oficinas públicas estuvieron a medias y no abundaron taxis.
Los referentes de los sindicatos ligados al Gobierno aseguran que ayer sus empleados no pararon, pero que en muchos casos no pudieron trabajar por la falta de transporte.

El problema es que los gremios oficialistas no lograr hacerse sentir como en noviembre de 2012, cuando con el transporte público a pleno los trabajadores pudieron ir a fábricas y las oficinas.

Ayer nada de eso pasó.”Nosotros no paramos, pero un día antes las automotrices nos mandaron una nota diciéndonos que no trabajarían porque no funcionaban los colectivos que trasladan a los trabajadores”, contó a LPO Ricardo Pignanelli, líder de Smata, uno de los gremios que más respeta el Gobierno.

“Además hace cinco años que trabajan justo a tiempo (como le llaman a la dinámica de traer autopartes y producirlas el mismo día para no sostener stock) y sin transporte es difícil”, agregó.

Las empresas no pudieron exigir presentismo sin colectivos y la jornada fue la mejor ocasión para tomar un descanso.

Las grandes fábricas de Córdoba y Entre Ríos acostumbran a alquilar micros especiales para sus empleados, que ayer tampoco trabajaron. La UTA, además, tiene a su cargo las traffic, otro medio de transporte alternativo.

“Peugeot tuvo una jornada de suspensiones como las que viene teniendo, todas acordadas con sus empleados. Pero nunca paró”, aclaró a LPO Raúl Torres, tesorero de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

Antonio Caló, líder del gremio y de la CGT oficialista, llevó a las autoridades de su gremio a Mar del Plata para que ninguna deba atender a sus afiliados más cercanos.

“Nosotros tuvimos un 60% de presencia y sin colectivos”, se jactó ante LPO Leandro Almada, vocero de Smata Córdoba, sede de una de las principales sedes de Fiat.

Otros gremios oficialistas tampoco se hicieron notar. Los estatales de UPCN y APL, entusiastas laderos de Cristina, se ausentaron de varios organismos e impidieron que funcionaran.

Pasó en la Legislatura porteña, donde hubo que suspender la sesión prevista. En el Congreso prefirieron postergar las reuniones de comisión y en la Casa Rosada no funcionó la cocina y la presencia no alcanzó el 30%.

La escasa presencia de taxis llamó la atención, cuando se suponía que tenían todo allanado para un día de altas facturaciones.

Ante la televisión, los afiliados al gremio de Omar Viviani se excusaron temprano en la falta de combustible. ¿Acaso no podían preverlo el día anterior, como el resto de los automovilistas?

“Estamos en paritarias”

En la CGT oficialista abunda la incomodidad por el éxito de la medida de fuerza y el papel que les tocó cumplir. Pero nadie habla de cambiar de bando.

“Hay gremios que tiene acuerdos salariales que todavía no vencieron, por lo tanto no es momento de una medida así. Primero hay que agotar instancias”, sostuvo Torres.

La UOM cerró paritarias por 26,5%, la cifra que Cristina anhela como techo de inflación para este año. El tema es que las negociaciones paritarias en algunos gremios tienen fecha de cierre dentro de varios meses.

“Es una locura esperar eso. Necesitamos ver qué hacemos con la inflación y cómo resolvemos esta paritaria. Además de otros temas como el piso de ganancias y la deuda con las obras sociales. Sólo necesitamos diálogo”, sostuvo ante LPO Roberto Fernández, de la UTA.

Pignanelli no ocultó su indignación por la fractura sindical. “Acá el problema es que ellos eso fueron y cuando nosotros nos sentamos a negociar, tiran piedras. Y en definitiva, lo que conseguimos lo conseguimos para todos”, destacó.

“¿Acaso tienen promesas de que le devolverán el dinero de las obras sociales?”, preguntó LPO. “Y, ya se empezó a hablar. Hay que sentarse”, respondió el mecánico.

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