Los coletazos de la marcha de la CGT a Plaza de Mayo siguen dando tela para cortar. Este martes por la tarde, tras la masiva movilización cegetista, el Gobierno desplazó a dos funcionarios ligados al sindicalismo. Se trata de Ezequiel Sabor, segundo de Triaca en el ministerio de Trabajo, y de Luis Scervino, superintendente de Servicios de Salud, el organismo que se encarga de distribuir los fondos de las obras sociales.

En ese contexto, desde el macrismo salieron a defender los desplazamientos de ambos funcionarios. El vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, consideró que ambas salidas es la "correcta la búsqueda del alineamiento del equipo para seguir haciendo crecer nuestro país".

"Acá no resuelve la situación una persona sino un equipo entero. Es más un alineamiento de equipo que otro tipo de situaciones", explicó Santilli en radio Mitre. En ese contexto, el vicejefe de gobierno porteño remarcó que Macri "siempre ha tenido gestos potentes, sobre todo en alinear algo que tiene sentido".

Ezequiel Sabor es un viejo conocido del PRO. Surgido del think tank macrista, la Fundación Pensar, supo ser subsecretario de Trabajo de la Ciudad durante la gestión porteña de Macri. Sin embargo, en el seno de la Casa Rosada era cuestionado por su estrecha relación con dos pesos pesados del sindicalismo argentino: Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.

Por su parte, Luis Scervino proviene del riñón gremial. Fue director médico de la obra social del Sindicato de Obras Sanitarias y uno de los principales expertos de la CGT en materia de seguridad social. El propio sanitarista atribuyó su desplazamiento a la realización de "la marcha de la CGT" a Plaza de Mayo, y lamentó que algunos funcionarios del Ejecutivo "pensaran que podía ser funcional" a la central obrera. En ese marco, si bien señaló que "no es menor" la decisión que determinó ambas remociones, la desligó de "otro tipo de situaciones".