El embargo fue ordenado el 28 de mayo y el pasado miércoles se pidió el oficio de pago para que quede trabada la medida. Se estima que esto podría suceder en cuestión de días, ya que sólo falta que el juez firme el oficio para llevar a las entidades bancarias, donde la comuna tiene sus cuentas. Cabe aclarar que el embargo sólo apunta a las cuentas no afectadas del municipio, por ejemplo, aquella denominada “rentas generales”, donde se incluyen tasas, coparticipación, entre otros ingresos.

La empresa Relisa se encuentra a cargo del servicio de recolección de residuos sólidos urbanos de Necochea desde el 3 de junio de 2015, tras haber resultado adjudicataria de la licitación realizada por el municipio. Según la firma, cuando Facundo López asumió la administración no se pagaron los servicios prestados por los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2015, sino que se comenzó a pagar a partir del mes de diciembre de 2015, dejando adeudados los meses anteriores.

Esto llevó a Relisa a iniciar acciones judiciales a fin de cobrar esa deuda, que a enero de 2016 superaba los $18.000.000.

Por otra parte, el contrato celebrado entre la Municipalidad y Relisa prevé una cláusula de reajuste trimestral del precio del servicio, pero la comuna durante más de un año no la aplicó, lo que llevó a que se acumulara una deuda por otros $ 18.000.000 más. Ante esta situación, tras varias negociaciones, la Municipalidad y Relisa en noviembre de 2017 arribaron a un acuerdo de pago en cuotas por las sumas adeudadas. Sin embargo, el municipio –según el abogado de la empresa Julio Romero– “nunca pagó ninguna cuota” lo que ocasionó que, luego de reiterados reclamos, se iniciara su cobro judicial y el juez del Juzgado Contencioso Administrativo ordenara el embargo de las cuentas municipales. Al día de hoy, esa deuda asciende a $ 65.789.429,43.

La empresa además de este juicio, mantiene otros reclamos judiciales. Debido a que los servicios prestados por Relisa se han pagado siempre vencido el plazo, se ha iniciado un juicio por el cobro de los intereses adeudados, que superan los $ 50.000.000. Por otra parte, ha comenzado un juicio para cobrar un descuento, que entienden es  “ilegítimo”, que la Municipalidad realizó durante un año del precio que debió recibir la empresa, reclamo que asciende a la suma de $ 16.000.000. Por último, también inició un juicio con el objeto de readecuar el precio del servicio, dado que la cláusula de reajuste prevista en el contrato no ha logrado corregir los índices inflacionarios. Dicho reclamo supera también los $ 50.000.000. Según la empresa, la Municipalidad le adeuda $182.000.000, sin contar lo que le debe por los servicios prestados en los meses de julio y agosto de 2019, que asciende a $ 46.000.000. Pese a esta situación, hasta el momento Relisa sigue prestando el servicio, aunque aseguran que “el contexto de desfinanciamiento al cual ha sido sometida es ya insostenible”.