Sondas y perejil: una práctica para abortos clandestinos tan peligrosa como vigente y extendida

Sondas y perejil: una práctica para abortos clandestinos tan peligrosa como vigente y extendida

En lo que va del año, se contabilizan tres muertes por abortos de este tipo.

 

Los abortos caseros con perejil son bien antiguos. Como las tisanas de ruda, las sondas, las agujas de tejer, las perchas. Las mujeres siempre abortaron. Muchos, muchas, pensaron que esos métodos ya no existían en este siglo XXI de trasplantes cruzados y embriones vitrificados. El lunes murió una mujer de 34 años que llegó al hospital con una infección general y perejil en su útero. Los abortos con perejil y sondas siguen practicándose hoy, sobre todo en las provincias que no adhirieron a la Interrupción Legal del Embarazo.

 "Los métodos más precarios siguen vigentes y es algo que no se puede ocultar. En lo que va del año llevamos tres muertas por abortos clandestinos -dice a Clarín Cecilia Corvani, del Departamento de Estudios y Proyectos del Instituto de Estudios para el Desarrollo Social y docente en Humanidades de la Universidad Nacional de Santiago del Estero-. Las tres mujeres habían usado sondas, pero también están las que usan cucharas, pastillas de permanganato, lo que sea. El objeto es significativo, porque da cuenta de la desesperación. Y sólo se explica que no se hayan acercado a los hospitales porque estarían muertas de miedo".

"Las tres mujeres habían usado sondas, pero también están las que usan cucharas, pastillas, lo que sea. Y sólo se explica que no hayan ido a hospitales porque estarían muertas de miedo"

Cecilia Corvani, Departamento de Estudios y Proyectos del Instituto de Estudios para el Desarrollo Social

Santiago del Estero es de las provincias con peores índices de salud y sociales. El último informe de Natalidad y Mortalidad del Ministerio de Salud muestra que el 15% de los nacidos vivos (115 mil sobre 770 mil) son de madres menores de 20 años: “El 75% de las jurisdicciones muestran porcentajes de nacidos vivos de madres adolescentes por debajo del 19,4%, siendo las provincias de Santiago del Estero, Chaco, Misiones, Salta, Formosa y Corrientes las que superan este valor”. En Chaco, Formosa y Santiago del Estero duplican el promedio nacional del 5% de madres analfabetas o con primaria incompleta. En Salta, Formosa y Santiago del Estero más del 60% de las madres no tiene cobertura de salud. 

"Sigue pasando lo que pasa desde hace mucho tiempo. Las mujeres con embarazos no deseados y situaciones socio económicas complicadas tienen sus abortos, las mujeres siguen frenando los embarazos. Se ponen sondas, elementos cortantes, perejil. Lo más común es que se metan cosas que están contaminadas y se infectan. Una vez le saqué a una chica una birome bic de su útero", cuenta Verónica Guzmán Aguirre, médica ginecóloga de Salta.

El pañuelazo de esta semana

"Lo que más se ve hoy son las sondas, que se compran en cualquier farmacia. Alguien se la mete en el cuello del útero, y después empieza el sangrado hasta que se expulsa todo con la sangre, pero puede ser largo, doloroso. Muchas mujeres van al hospital con la sonda puesta porque no dan más -explica la médica Mabel Bianco, al frente de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer-. Y ahora que está todo caro, a veces ni la sonda se puede pagar la mujer, así que le queda el perejil, barato, fácil de conseguir, y duele menos que una aguja o una percha, pero es igual de peligroso, provoca infecciones, grandes hemorragias".

"Ahora que está todo caro, a veces ni la sonda se puede pagar una mujer que quiere abortar, así que le queda el perejil, barato, fácil de conseguir, pero extremadamente peligroso" 

Mabel Bianco, Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer

"Se siguen viendo estos métodos inseguros, como el perejil, la sonda, también pueden ser ramas de árboles, cordones de zapatos, permanganato de potasio, que provoca unas úlceras tremendas en el cuello del útero. Pero el aborto inseguro no es sólo el instante del procedimiento sino el uso del medicamento que no es el indicado o que la mujer se demore demasiado en ir a un hospital porque tiene miedo", asegura Mariana Romero, del Centro de Estudios de Estado y Sociedad y la Red de Acceso al Aborto Seguro.

 Viviana Mazur es del Programa de Coordinación de Salud Sexual, Sida e Infecciones de Transmisión Sexual de la ciudad de Buenos Aires, y habla de la mujer que murió el lunes: "Debería ser anecdótico encontrar a una mujer que se haya metido perejil en el útero, pero ocurrió, acá nomás, lástima, porque en San Martín el sistema de salud trabaja bien. Creo que lo más tremendo es que ocurrió cinco días después del rechazo del Senado a la ley. Y yo me pregunto qué habrá escuchado esta mujer, tal vez que quienes abortan son unas asesinas, o que van a ir presas". 

"Es increíble que ocurra esto existiendo el misoprostol. Las primeras guías de la Organización Mundial de la Salud recomendando las interrupciones de los embarazos con misoprostol son de 2005, ya no debería haber abortos que no sean con estas drogas", opina Mazur.

La sonda dilata el cuello del útero, con grandes chances de perforarlo, y provoca infecciones. Hay mujeres que se dejan la sonda puesta días enteros, la mayoría puede quedar estéril. Otras recurren a los yuyos. toman litros y litros de preparados que sólo las intoxicarán, porque la efectividad para abortar de estos preparados es bajísima.  

"Por suerte ya no vemos tanto esas cosas por acá -asegura Elena Meyer, directora provincial del Primer Nivel de Atención en Jujuy-. El año pasado llegó una chica de la Puna con una sonda, pero la verdad es que acá está muy difundido el trabajo de los socorristas y la provincia adhirió al protocolo de la ILE. Eso mejoró todo".

Stella Manzano, médica de Chubut dice lo mismo de su provincia: "Hemos sido pioneros acá en 2010 con la ley y ya no se ven esos caso. Antes sí ocurría, con sondas, agujas de coser, palitos. Había una mujer que era la que ponía las sondas, y muchas mujeres terminaban con infecciones gravísimas. La combinación de no saber, los sobreprecios y la crisis económica es muy peligrosa. Y no es sólo la carencia de recursos, también es la carencia simbólica, no tener a alguien que acompañe, que informe, que explique". 

Sebastián Crespo forma parte de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir: "Por suerte desde que se difundió tanto el uso del misoprostol se convirtió en la manera más común de interrumpir los embarazos, pero todavía hay quienes usan perejil y sondas. Esto muestra lo que venimos diciendo: cuando una mujer está decidida a abortar lo va a hacer de cualquier forma. Las que no tienen recursos van a seguir muriendo".   

 

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