Los 62 trabajadores de SportTech comenzaron el 2019 todavía peor de lo que finalizaron el 2018. Y es que mientras se encuentran a la espera de poder recibir una indemnización por el cese de actividades de la empresa, este miércoles tampoco pudieron ingresar a la planta ubicada en Sarmiento e Ituzaingó, que amaneció cerrada y con un aviso de clausura.

“Hasta el viernes de la semana pasada fuimos a la fábrica con normalidad, pero el 31 nos enteramos que estaba clausurada porque un compañero pasó por la puerta y vio el cartel. De todos modos, esta mañana decidimos ir igual y nos encontramos con un aviso en el portón de acceso”, contó a este medio una de las trabajadoras.

“El cartel lo debe haber colocado el abogado de la empresa, porque no tiene faja judicial y no está sellado. O sea que no es un cartel oficial”, completó.

El aviso en cuestión informa que el inmueble ha sido “Clausurado”, en tanto informa a los trabajadores que, “ante cualquier reclamo de carácter patrimonial, dirigirse al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 25, sito en avenida Callao 635, Piso 4, donde se tramita la quiebra de SportTech S.A.”.

Ante esta situación, acompañados por el secretario gremial de la Asociación Obrera Textil (AOT), Ignacio Lopolito, se dirigieron a la delegación local del Ministerio de Trabajo. Allí, indicó la trabajadora, “dejamos constancia de lo que ocurrió en el día de hoy y pedimos una nueva audiencia para mañana con la expectativa de que se presenten tanto el dueño de SportTech como la gente de Adidas”.

En la presentación realizada en la cartera laboral, la AOT denunció “a la empresa por no permitir la entrada al establecimiento del personal, argumentando mediante una nota apócrifa la clausura por supuesta quiebra pegada en la puerta del mismo”. Asimismo, solicitó “urgente audiencia entre ambas partes”.  

De esta forma, la firma dedicada a la confección de indumentaria para grandes marcas, entre ellas Adidas, Puma y Nike, concluye sus actividades sin garantizar a sus trabajadores el pago de un resarcimiento en concepto de indemnización, desembolso que se especulaba podía hacer Adidas, su principal cliente.

“El dueño no se presentó a ninguna de las dos audiencias que tuvimos. A la última audiencia fue gente de Adidas y, según nos dijo Lopolito, se mostró conforme en pagar las indemnizaciones, pero el dueño se opuso porque no le quedaba nada para él. Nos dejaron sin nada”, contó la trabajadora.

Por último, manifestó que, independientemente de las gestiones que lleva adelante el sindicato, iniciarán acciones judiciales en conjunto con el asesoramiento de una abogada especializada.