Storani confirmó que el radicalismo apuesta a competir con fórmula propia para gobernar

Storani confirmó que el radicalismo apuesta a competir con fórmula propia para gobernar

A nivel provincial, el escenario electoral aún se define en el marco del debate por el desdoblamiento de los comicios, que según el dirigente de la UCR nacional, “condenaría a muerte la posibilidad de reelección de Macri”.

 

La expectativa del radicalismo para las elecciones que se avecinan es instalar su propia fórmula presidencial en paralelo a los candidatos del PRO. Entre las tentativas figuras, el vicepresidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Federico Storani, destacó al diputado nacional Martín Lousteau, aunque “sin romper” la alianza política con Cambiemos.

Contrario al objetivo anunciado desde Cambiemos por la reelección del presidente Mauricio Macri, la UCR querrá imprimir otras boletas. Con una visión crítica a las últimas políticas impulsadas desde la alianza en materia de “economía, educación, seguridad, energía”, Storani expresó la idea de “competir con una fórmula propia en las PASO, las ganemos y seamos los que compitamos en nombre de Cambiemos con un perfil diferente”.

En diálogo con Política del Sur, analizó que “el balance” sobre la gestión del Gobierno “es muy negativo”. “No considero que este sea un gobierno de coalición, sino más bien una coalición electoral. Una coalición de gobierno no sólo es la distribución de los espacios de poder y tener algún cargo, sino tener ámbitos donde se discutan las políticas públicas, y esos ámbitos no existen”.

- ¿Cuál será el rol de la UCR en el panorama electoral?

- En lo personal, hace bastante tiempo vengo proponiendo que en las PASO, dentro de Cambiemos, el radicalismo presente una fórmula propia. A quien sugiero como precandidato a presidente es a Martín Lousteau, me parece un tipo que pega muy bien a los sectores jóvenes, tiene un muy buen diagnóstico, se ha mantenido, presenta proyectos interesantes y que es claramente una alternativa al gobierno de Macri. Estoy de acuerdo de que compitamos dentro de Cambiemos, sin romper. Eso además tendría como ventaja adicional que contendría a la mucha gente que hoy no está de acuerdo con las políticas del gobierno.

- ¿Cómo evalúa la coalición en estos tres años?

- El balance que hago es muy negativo. No considero que este sea un gobierno de coalición, sino más bien una coalición electoral; está muy lejos de ser una coalición de gobierno. Una coalición de gobierno no sólo es la distribución de los espacios de poder y tener algún cargo, que es lo de menos, sino tener ámbitos donde se discutan las políticas públicas, y esos ámbitos no existen. Cuando las papas queman, cada tanto llaman a una mesa, que ya se han hecho y nosotros las llamamos “mesas ratonas”, porque no existen y duran lo que un suspiro, y después vuelve a ser el gobierno del PRO. Impulsé Cambiemos entendiendo que había que equilibrar el poder que estaba desbalanceado en la Argentina y garantizar la alternancia. Eso era el primer paso, nuestro objetivo era constituir un gobierno de coalición que permitiera discutir las políticas públicas. Las políticas más importantes, las centrales como la económica, la educativa, la de seguridad, energía, rompen el ADN radical. No estamos de acuerdo porque muchas de ellas son contradictorias con lo que históricamente ha representado la UCR. Este es el gobierno del PRO.

- ¿Nota el mismo panorama dentro de la provincia?

- En Buenos Aires la situación es ligeramente mejor porque ha habido un incremento importante en la cantidad de intendentes y legisladores que el radicalismo tiene, y eso tiene cierta influencia de lo que es la gestión general. El principal tema es el intento de desdoblar las elecciones con las presidenciales. Desde mi punto de vista sería como condenar a muerte la posibilidad de reelección de Macri porque está clarísimo que la que tracciona para arriba en la provincia es (la gobernadora) María Eugenia Vidal. Es muy difícil que se gane siendo Buenos Aires el 40 por ciento del electorado nacional. Sacás el valor agregado que significa el gobierno de Vidal, y Macri pierde en Buenos Aires por 20 puntos.

- Pero si el radicalismo no apunta a la reelección de Macri.

- Mantengo la misma idea, las elecciones deben permanecer unificadas.

- ¿Qué opina respecto de las dudas sobre la reelección del vicegobernador, Daniel Salvador?

- La fórmula tiene que ser integrada, de ninguna manera puede ser una fórmula pura del PRO, porque sería agresivo hacia nuestra propia existencia. Uno de los miembros de la fórmula tiene que ser del radicalismo. Salvador es el presidente del Comité Provincia por cierto consenso, por lo tanto, no habría razones para modificar su figura.

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