Según los datos oficiales, el expendio de naftas y gasoil al público bajó en el análisis interanual, debido al fuerte descenso en la demanda de productos “premium”.

La más afectada, precisamente, fue la nafta Grado 3, con una baja en las ventas de 28,8 por ciento respecto a octubre de 2017, mientras las de diesel retrocedieron 6,6 por ciento.

A su vez, la demanda de nafta súper, cuyo precio exhibe una brecha de más de cinco pesos con la de mayor octanaje, creció nueve por ciento, lo cual fue interpretado por entidades de expendedores como una tendencia de reemplazo del combustible “premium”.

En tanto, el repunte de octubre frente a septiembre, que de acuerdo con análisis privados refleja una recuperación coyuntural, se apoyó en los mayores requerimientos de naftas “premium” (9,2 por ciento), mientras la venta de gasoil G2 escaló 5,7 por ciento, la nafta súper (cinco por ciento) y el diesel G3 (uno por ciento).

El comportamiento del sector, de acuerdo con operadores privados, refleja cierta inflexibilidad en la demanda, pese a que la suba de precios promedio de los combustibles supera el 65 por ciento en lo que va del año.

En cuanto a la participación de las empresas proveedoras en el mercado, la líder YPF mantuvo su posición, mientras Axion Energy mejoró su perfomance, con un alza de 10,2 por ciento interanual en los volúmenes comercializados en estaciones de servicio, mientras Shell se replegó 4,3 por ciento.