Sin que se registraran novedades relevantes en la Justicia, que evalúa las amenazas que lanzó el martes el jefe del Suoem, Rubén Daniele, hacia el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, ayer el conflicto abierto por la publicación de la nómina de empleados y de sus salarios transitó por carriles un poco más calmos, pero igualmente hubo un par de acciones gremiales de hostigamiento.

El Suoem llamó a sus adherentes a realizar “trabajo a reglamento extremo”. La medida se sintió en algunas dependencias, pero según reportes oficiales no hubo baja general de actividad.

Sí hubo a media mañana una ruidosa asamblea en el hall del Palacio 6 de Julio, encabezada por el cuerpo de delegados del Suoem, que derivó en otra agresión.

Los activistas fueron intimados por Oficialía Mayor a desalojar el lugar, y así lo hicieron, pero antes arrojaron bombas de estruendo en la puerta de esa dependencia.

El otro punto de fricción fue en la vía pública, con cortes de tránsito en plaza España y en Duarte Quirós al 1400. También fue muy evidente que Daniele dosificó sus apariciones mediáticas, para no quedar nuevamente descolocado con sus agraviantes dichos del martes, con los que anticipó un caos para la ciudad y amenazó a Mestre.

Por su lado, el fiscal Guillermo González, que intervino de oficio para evaluar la posible comisión de delitos por parte del gremialista, no dispuso aún imputaciones ni tampoco citación para Daniele.

Fuentes del juzgado señalaron que siguen procesando el material recolectado sobre los dichos de Daniele del martes. Una eventual tipificación penal apunta inicialmente a amenazas, aunque no se descarta la figura de incitación a la violencia colectiva.

Como no se trata del primer episodio de este tipo que tiene a Daniele como protagonista, en Tribunales recuerdan que cuando se encuadró su conducta como “amenazas”, terminó zafando.

Distinto fue cuando el reproche apuntó a su intención de alterar la paz social y llamar a actos violentos, como ocurrió en 2009, cuando fue imputado bajo esa figura y terminó evitando el juicio con una probation , que luego cumplió dando clases en un colegio.

También en el plano judicial, ayer la Fiscalía Anticorrupción le devolvió al fiscal Gustavo Dalma la denuncia que radicó el Suoem contra Mestre por la difusión de datos. Al considerar que no tiene competencia, Anticorrupción estaría descartando un posible enfoque de abuso de autoridad de los funcionarios participantes.

En el municipio, a su vez, siguen expectantes de lo que pueda disponer el fiscal, porque considerar que Daniele se pasó de la raya.

Quien expuso esa visión fue el secretario de Comunicación, Marcelo Cossar. Interpretó que “claramente las palabras de Daniele constituyen una amenaza a la persona del intendente, pero también hacia toda la ciudad. Es algo lamentable y gravísimo por donde se lo mire”.

“No podemos tolerar que una patota intimide así al intendente, se llame Mestre o quien sea que le toque gobernar la ciudad”, opinó.